La fiebre contra los carbohidratos llega a las hamburguesas, bebidas y salsas

EFE, 20 de Enero de 2004

La moda de las dietas bajas en hidratos de carbono ha alcanzado a todo tipo de bebidas, salsas, aperitivos e incluso al mismísimo Burger King, que ya han comenzado a ofrecer hamburguesas sin pan. El último grito en dietas ya no respeta nada, ni siquiera a las hamburguesas, hasta la fecha auténticas «vacas sagradas» en las costumbres alimenticias de este país.

La cadena de restaurantes de comida rápida Burger King comenzó a ofrecer esta semana en 8.000 locales de EEUU hamburguesas Whopper sin pan, una idea un tanto extravagante con la que la compañía pretende remontar la mala racha de los últimos años de acusados declives en las ventas.

Burger King, que también lanzó una página web para mostrar cuántos carbohidratos, calorías y grasas contiene cada componente de sus menús (en la dirección www.haveityourway.com), sigue los pasos de otras empresas de comida rápida como Subway o Carl´s Jr que ya ofrecen hamburguesas o sandwiches sin pan.

La singular lucha contra el carbohidrato también ha alcanzado a las bebidas: vodka Skyy y Miller lanzaron esta semana «Skyy Sport», una versión «light» de sus bebidas de malta.

Por su parte, Tropicana, propiedad de Pesi-Cola, ha creado un nuevo jugo de naranja ultra ligero y Coca Cola planea seguir los pasos de su competencia el próximo marzo. Tampoco los aperitivos se libran de esta moda: Frito-Lay anunció esta semana el lanzamiento, en primavera, del nuevo Doritos Edge, un tentempié a base de proteínas de soja y fibra que competirá con las tradicionales patatas fritas.

En cuanto a las salsas, la marca Unilever lanzó esta semana Carb Options, una línea de 18 diferentes alimentos -desde salsas para pastas hasta mantequilla de cacahuete- bajos en carbohidratos.

Todos estos productos siguen las recomendaciones del famoso doctor Atkins, y aunque muchos dudan de que esta moda se mantenga mucho tiempo en un país dado a abandonar las dietas a la primera de cambio, de momento el régimen se sigue con fervor.

«Aunque sólo dure un año, es importante aprovecharse de ello», señaló al diario USA Today, Dave Burwick, uno de los vicepresidentes de Pepsi-Cola. Esta fiebre también ha hecho mella en las librerías, abarrotadas de volúmenes sobre cómo hacerse un experto en el complicado arte de distinguir entre carbohidratos buenos y malos, y demás pormenores que en los últimos tiempos se asocian a una dieta saludable.

Sin embargo, la dieta baja en carbohidratos, que, curiosamente, prohíbe alimentos tan inocentes como las manzanas, no cuenta con el visto bueno de muchos expertos, entre ellos la Asociación Dietética Estadounidense, que cree que no hay pruebas de que el mencionado índice sea suficiente para decidir el éxito de un régimen alimenticio.

De todos modos, ni la South Beach ni la Atkins ni las decenas de dietas que las preceden parecen funcionar: según la asociación dietética de EEUU, el 95 por ciento de las personas que inicia un régimen lo abandona y gana el peso que perdió. Pero quizá ahora todo cambie gracias a la nueva hamburguesa, desnudita de pan.