EFE, 25 de Julio de 2003
Los huevos siguen siendo la principal causa de intoxicaciones alimentarias, más comunes en verano debido a las altas temperaturas, motivo que ha llevado a la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) a recordar la necesidad de conservar los alimentos bien refrigerados y cocinarlos a altas temperaturas.
Según explica esta organización en un comunicado, los huevos y los alimentos elaborados con ese producto son el principal agente implicado en la aparición de salmonella, que causa un 87,5 por ciento de las intoxicaciones alimentarias.
La CECU se remite a los datos del Boletín Epidemiológico de la Comunidad de Madrid para recordar que junio, julio y septiembre son los meses en los que se registran más afectados.
La higiene personal y de los utensilios y superficies de la cocina es una cuestión básica para prevenir estas afecciones, así como lavar bien la fruta y verdura, no dejar que entren en contacto con productos químicos o animales y no fumar mientras se manipulan los alimentos.
Asimismo la CECU subraya la importancia de la conservación de los productos frescos en el refrigerador, de no descongelar a temperatura ambiente y, de que una vez cocinados, se mantengan calientes en el horno o se metan rápidamente en la nevera para evitar así que sobrevivan y se reproduzcan las bacterias que provocan las intoxicaciones.
Esta organización insiste en que se trata siempre de medidas simples y muy útiles: «este tipo de patologías que antes eran prácticamente inevitables hoy se pueden prevenir con unos sencillos conocimientos».