El medico Interactivo, 7 de Octubre de 2002
Prevenir alergias, tratar diarreas agudas o retrasar seis meses la reproducción de ciertos tumores son algunos de los efectos positivos de los alimentos con fermentos vivos subrayados por un grupo de expertos, en el transcurso del V Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), celebrado en Madrid. Los probióticos, entre los que destaca el yogur fresco, son alimentos funcionales que incorporan microorganismos vivos cuyos efectos son beneficiosos para el organismo.
En la mesa redonda sobre «Alimentos Funcionales Probióticos», Juan Ramón Malagelada, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital General Valle de Hebrón en Barcelona, abordó la salud intestinal y la importancia de los probióticos para mejorarla. Según Malagelada «se han acumulado numerosas evidencias que sugieren la utilidad de los probióticos en la prevención y tratamiento de diversas patologías». Entre ellas destacó la eficacia de las bacterias vivas del yogur en los síntomas que acompañan a la mala absorción de la lactosa y en la prevención y el tratamiento de la diarrea.
Asimismo, señaló la importancia de los probióticos en la modulación del sistema inmune, al favorecer el rechazo de microorganismos infecciosos ofensivos. Por último, se refirió a la capacidad de estos alimentos para inhibir el desarrollo de tumores malignos de colon inducidos mediante carcinógenos.
La interacción entre Nutrición e Inmunología fue abordada por Ascensión Marcos, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En este sentido, Marcos se refirió al papel de estos alimentos en los enfermos de cáncer destacando que «el consumo diario de yogur fresco en un paciente de forma habitual alarga el tiempo de reaparición de un tumor seis meses».
Ángel Nogales Espert, del Hospital 12 de Octubre de Madrid, analizó la prevalecencia de las enfermedades atópicas en la infancia, apuntando que éstas han aumentado de forma considerable durante los últimos decenios y que actualmente el 20 por ciento de los niños sufre alguna alergopatía en las sociedades desarrolladas. Entre los alérgenos causantes de estas enfermedades, según Nogales, la proteína de la leche de vaca ocupa un lugar destacado, aunque ésta desaparece en cerca del 90 por ciento de los niños sensibilizados a partir de los tres años de edad. El tratamiento de estas afecciones se centra en regímenes de exclusión, en combinación con pautas preventivas. En esta línea, Nogales aseguró que «la administración de probióticos, tanto a la madre como al niño, se utiliza también como una forma de prevenir las alergopatías en relación con su capacidad de modular el sistema linfoide».
Gastroenteritis aguda
Otra de las patologías a las que se hizo referencia en esta mesa redonda fue la gastroenteritis aguda, especialmente en la exposición de Miguel Bixquet, jefe del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Arnau de Vilanova en Valencia. Se trata de una de las enfermedades que se presenta con mayor frecuencia y cuya causa se debe a la inflamación de las mucosas gastroduodenal e intestinal. Según señaló el Dr. Bixquet, «el empleo de probióticos como el yogur fresco, es uno de los más atrayentes aspectos actuales en la prevención y tratamiento de las diarreas agudas y crónicas relacionadas con virus y toxinas».
Finalmente, Pedro Valentín Gamazo, de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, analizó la regulación legislativa en alimentación funcional y en particular, de aquellos proyectos que actualmente se encuentran en estudio del Códex Alimentarius y de la Unión Europea. En opinión de Valentín, «es muy importante que la legislación sobre alimentación funcional se armonice y complemente con la comunicación al consumidor a través de las alegaciones que se insertan en etiquetas, folletos informativos y publicidad, entre otros.»