Claves para degustar y conservar el aceite de oliva virgen

El aceite de oliva es un componente basico de la cocina mediterranea. Sigue estos sencillos consejos para mantenerlo en las mejores condiciones posibles.

  • Debe almacenarse en lugar fresco, a temperatura moderada y constante, entre los 15 y los 20 grados.
  • Si está condimentado con hierbas aromáticas, especias y condimentos debe consumirse antes que el natural.
  • Es necesario conservarlo apartado de cualquier fuente de luz porque si no podría oxidarse y perder propiedades nutritivas.
  • El recipiente debe ser el adecuado, es preferible que sea de acero inoxidable. Para que la superficie en contacto con el aire sea la mínima es mejor que el recipiente sea alto y estrecho, en vez de plano y ancho, dado que el oxígeno es el enemigo del aceite.
  • El color turbio, con el poso oscuro, significa que aparece tal cual y como es, zumo natural de oliva, y es sinónimo de calidad.
  • La tonalidad amarilla-dorada corresponde a los aceites dulces, y la gama oscura y verdosa es la propia de los aceites afrutados y amargos.
  • El aceite de oliva virgen suave es el más indicado para utilizar en crudo como aliño o para cuajar tortillas, freír huevos, saltear verduras… En cambio, los aceites afrutados potencian el sabor de los fritos y mejoran el sabor de casi todos los sofritos.
  • No es cierto que los menos ácidos sean mejores, dado que la acidez del aceite no tiene nada que ver con su calidad, sólo con su sabor.
  • El aceite de oliva virgen es el que menos penetra en los alimentos al freír, y además los protege de la oxidación.
  • Puede reutilizarse en frituras hasta 5 veces, lo cual es una ventaja.
  • En freidora, al emplear mayor volumen de aceite, permite un mayor número de frituras, entre diez y veinte.
  • En freidora es preferible no freír grandes cantidades, porque de lo contrario enfriarían el aceite y los alimentos no se freirían, se hervirían, absorbiendo gran cantidad de aceite.
  • Si hace tiempo no empleas la freidora, calienta el aceite añadiendo un cuscurro de pan seco, que absorberá los malos sabores.
  • Cuando vayas de vacaciones, en especial en verano (periodos largos) ten la precaución de poner el aceite empezado y el de la freidora a medio usar en el frigorífico. Al regresar los encontrarás aún utilizables y no tendrás que limpiar la freidora, si tiene sabor a rancio.
  • Algunos manuales de cocina recomiendan calentar el aceite hasta que se desprende una especie de calina, no es apropiado hacerlo, ya que el humo indica que el aceite ha empezado a descomponerse. Cuanto más se calienta el aceite más rápido se descompone.
  • Cuando se vayan a freír alimentos en tandas, conviene hacerlo unas detras de otras, sin demoras. El fuego hay que apagarlo inmediatamente después.