Ojo con los alimentos bajos en grasas

FUENTE: Circulation 2002;10.1161/01.CIR.0000019402.35632.EB

La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) ha denunciado la contribución de los alimentos bajos en grasas, introducidos en el mercado en la última década, a la epidemia de obesidad en Estados Unidos.

Esto es debido a que las personas creen que pueden comer cantidades ilimitadas de galletas con poca grasa, yogures congelados y dulces. Estos alimentos contienen menor cantidad de grasa que las versiones originales, pero suelen tener más azúcar por lo que son más calóricos.

La autora del artículo Judith Wylie-Rosett recomienda que los consumidores lean la información nutricional de las etiquetas y comparen el número de calorías de cada ración con el número de raciones en el paquete de comida.

Se deben escoger productos alimenticios frescos y ricos en fibra, porque permiten a una persona consumir grandes cantidades con pocas calorías, relativamente, produciendo una sensación de saciedad más duradera.

Otros expertos, recomiendan a los pacientes que consideren los postres sin grasa y bajos en grasa de la misma forma que los postres con grasa, como algo ocasional.

Estos consejos de los especialistas en salud llegan en una época en que los índices de obesidad no tienen precedente en Estados Unidos y en otros países. Aunque las personas en Estados Unidos han seguido el consejo del gobierno y reducido el aporte de grasas durante los últimos 50 años, continúan engordando. Algunos estudios han mostrado que el índice de obesidad se ha duplicado en Estados Unidos en los últimos 20 años, mientras que el número de personas con diabetes tipo II, una enfermedad originada por el exceso de peso, aumentó en un tercio durante la década de los noventa.

Esta paradoja solo puede explicarse por el hecho de aunque se ha disminuido el aporte de grasa en la dieta, en realidad el número total de calorías en los alimentos ha aumentado.

El comunicado de la AHA recomienda que las personas que desean adelgazar y mantener un peso saludable sigan la guía de la pirámide de los alimentos y pongan una especial atención en el tamaño de las raciones de alimentos.

Según la pirámide nutricional, alrededor del 60 por ciento del aporte calórico diario de una persona debería provenir de los carbohidratos, como los cereales integrales, las frutas y los vegetales. Las calorías diarias provenientes de la grasa no deberían exceder el 30 por ciento diario, y menos del 10 por ciento debería proceder de las grasas saturadas que se encuentran en los productos animales, como la carne y los lácteos con grasa. Los alimentos ricos en proteínas deberían aportar el 15 por ciento de las calorías.

El comunicado de la AHA también recomienda que las personas eviten las cantidades excesivas de sustitutos de la grasa, como el
olestra
, que se encuentra fundamentalmente en los alimentos que sirven de aperitivos. Este sustituto del aceite pasa por el tubo digestivo sin absorberse y puede originar trastornos digestivo y puede afectar la absorción de ciertos nutrientes, como las vitaminas D y E, y, hasta el momento, no está claro cómo el olestra interactúa con los medicamentos y con otros ingredientes en los productos alimenticios.