Pediatras alertan de que la alimentación de los niños está «cada vez más lejos» de la dieta mediterránea

  • Se estima que cerca del 20 por ciento de la población escolarizada, cifra que se eleva al 35 por ciento en el caso de los pre-escolares de enseñanza primaria. En este sentido, los menús escolares no incorporan verduras, hortalizas, frutas y pescados en las cantidades recomendadas y, por el contrario, se emplean en exceso las grasas en la preparación de los mismos.

Medicosypacientes.com, 18 de septiembre 2009

Expertos del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP) alertan de que la alimentación de los niños está «cada vez más lejos» de la dieta mediterránea y denuncian que la oferta dietética de los colegios no siempre es consistente con las guías de alimentación recomendadas para la infancia.

Según señaló la AEP, se estima que cerca del 20 por ciento de la población escolarizada, cifra que se eleva al 35 por ciento en el caso de los pre-escolares de enseñanza primaria, realizan la principal comida en su centro de enseñanza.

En este sentido, el coordinador del comité, el doctor Jaime Dalmau, indicó que «los menús escolares no incorporan verduras, hortalizas, frutas y pescados en las cantidades recomendadas y, por el contrario, se emplean en exceso las grasas en la preparación de los mismos, e indicó que «hoy en día, son muy pocos los niños que siguen una alimentación ajustada a las recomendaciones».

Este experto señaló que la dieta ideal en los niños entre dos y 14 años debería incluir el consumo de dos lácteos y dos piezas de fruta al día, la ingesta diaria de verduras o ensalada, pescado tres o cuatro veces a la semana, siendo más recomendable el consumo de pescado que el de carne, y las legumbres al menos dos veces a la semana.

Sin embargo, avisó de que los niños prefieren la pasta y arroz y rechazan las verduras, pescados y legumbres, por lo que se consume fruta pero con sólo una pieza al día, se toman verduras y hortalizas pero en porcentajes por debajo de las recomendaciones, se abusa de la carne y de los embutidos, y se sustituye la fruta por los productos lácteos cuando deberían ser complementarios.

Según una encuesta llevada a cabo durante el curso 2005-2006 en 33 colegios, con una población de más de 23.000 alumnos, se comprobó que la media de ingestión de fruta es de 3,4 veces semanales, la de verduras es de poco más de dos veces semanales -sumando las veces que aparece como primer plato y las que se utiliza como guarnición-, las legumbres se consumen 1,4 veces a la semana y el pescado en 1,3 ocasiones. «Los menús presentan un exceso de grasa y proteínas, frente a una cantidad deficiente en carbohidratos», subrayó el doctor Damau.

Respecto a las consecuencias, el doctor Damau advirtió de que en España el 14 por ciento de la población infanto-juvenil presenta obesidad «y cada vez está siendo más frecuente en las consultas ver niños con problemas de metabolismo asociado a la obesidad y de osteoporosis». Además, indicó que la inadecuada alimentación desde los primeros años afecta al rendimiento académico y que los hábitos alimentarios adquiridos durante la infancia perduran en la edad adulta.