Con los vermús de Jerez de Roberto Amillo es posible. En el aperitivo disfrutando del Vermú de Jerez Amillo Reserva y en la sobremesa, con calma, deleitándonos con su edición limitada del Reserva Especial. La firma ha sido pionera recuperando este vino cada vez más en auge Ambos forman parte de la Colección Roberto Amillo, comercializada por la bodega riojana Altanza, que muy pronto contará con otra bodega propia en Jerez
Nutriguia, mayo de 2019
Es la 1 de la tarde, es ‘la hora del vermú’, y en este caso, literal… Porque con el aperitivo esta bebida es un must, y si se trata del Vermú de Jerez Amillo Reserva, el disfrute está asegurado: vamos a beber ‘una tradición que está de moda’. Aunque en Jerez nunca han dejado de consumir este producto elaborado con los vinos propios de la zona, hace poco más de 4 años que estos han vuelto a comercializarse, siendo Roberto Amillo uno de los pioneros en su recuperación.
El Vermú de Jerez Amillo Reserva, de color caoba muy oscuro, es un vino aromatizado -macerado con mezcla de 32 botánicos: ajenjo, regaliz, canela, tomillo…- que en nariz tiene matices de pasas y crianza oxidativa, resultando elegante y complejo. En boca tiene un paladar denso y meloso, muy redondo y con un amplio retrogusto. Elaborado con uva Palomino y PX -Oloroso de 15 años y PX de 6-, ha envejecido durante 6 meses en barrica de roble francés. Se recomienda servirlo a 8º y tiene un precio de 12 €.
Y ahora… después de comer -o en cualquier ocasión siempre y cuando no vayamos con prisa-, nos vamos a tomar otro, sí, sí, para la sobremesa: Vermú de Jerez Amillo Reserva Especial, una referencia que conquistará hasta a los detractores de esta bebida. Una etiqueta ‘única’, con tan sólo 800 unidades a la venta, pensada para disfrutar con calma y relajado, tal y como su creador -Roberto Amillo- recomienda. Empezando por su color -ámbar yodado con toques caoba-, y pasando por su retrogusto, todo en él, como su nombre indica, es especial…
Este Reserva Especial tiene un aroma intenso, muy redondo, a la vez que complejo; con notas de roble americano y francés, balsámico, chocolate, vainilla, cáscara de naranja, nuez moscada, clavo y regaliz negro, que también se denota en boca, bien estructurada y larga. Además, se aprecia la melosidad del PX perfectamente entremezclada con el Oloroso seco, y tanto el roble como la vainilla tienen mucha presencia. Al igual que ‘su hermano pequeño’ tiene una maceración con mezcla de más de 30 botánicos, está elaborado con Palomino y PX con la misma crianza, diferenciándose en los 14 meses que pasa en roble francés, que potencian su expresión. Además del contenido, el continente también es muy especial y es que tanto su elegante packaging como el cuidado formato y el tapón de la botella engañan a la vista: ¿perfume o vino? ¡joya!, y a un precio de 20 €. Ah, y recomiendan beberlo a 5º.
Ambos forman parte de la exclusiva Colección Roberto Amillo, comercializada por Altanza (Fuenmayor. La Rioja. Tel. 941 45 08 60. www.altanza.com ), cuya historia de amor ‘Rioja + Jerez’ comenzó hace 2 años, cuando la bodega se unió al reconocido coleccionista español de jereces, brandy y objetos relacionados con el marco de Jerez antiguo, Roberto Amillo. Se aunaba así la experiencia y el buen hacer de las dos denominaciones de origen más antiguas de España, convirtiéndose en los primeros riojanos en hacer vinos en el marco de Jerez, siendo fieles a su compromiso con la calidad y la tradición. El resto de la Colección la componen un Amontillado, un Oloroso, un Pedro Ximénez, otro Palo Cortado y un Brandy de Jerez, aunque muy pronto habrá novedades en el mercado… y Altanza contará con una bodega propia en Jerez.
Altanza es conocida a nivel internacional por la elaboración de vinos para todo tipo de paladares con un estilo propio, vivaz y expresivo. Todos ellos pueden adquirirse tanto en locales especializados como a través de su tienda online y distribuyen en más de 50 países.