Monte Real

Un excelente clásico para disfrutar en las mejores mesas

Bodegas Riojanas nos presenta el Gran Reserva Monte Real de la histórica añada 2001 un vino que no te defraudará

Los grandes reservas de Rioja, vinos clásicos y “aristocráticos” por antonomasia, muestran todo su esplendor en añadas excepcionales como la 2001 y justifican por qué para la mayoría de consumidores siguen siendo el paradigma del vino de calidad. Son vinos que prestigian la mesa en las grandes celebraciones familiares y vinos con los que siempre se queda bien cuando de hacer un buen regalo se trata.

Este exclusivo e inimitable gran reserva, elaborado con maestría por una firma centenarias como Bodegas Riojanas, está por encima de las modas y ocupa un lugar de honor entre los grandes vinos del mundo, como recientemente reconocía el gurú norteamericano Robert Parker.

También críticos como José Peñín proclama el “retorno a los clásicos, a nuestras viejas glorias más consagradas, que son un patrón para el resto de los vinos de Rioja y referente de los vinos envejecidos en el mundo”. “Los clásicos -escribe Federico Oldenburg- representan un modelo de tipicidad riojana que conviene no olvidar en estos tiempos de globalización”, algo que Jay Miller, uno de críticos más influyentes del mundo, resalta como “una de las grandes fortalezas de Rioja”, que a su juicio “no se debe perder” y que presenta una excepcional relación calidad-precio.

Puro rioja

Monte Real es sin duda una de las marcas más reconocidas entre los grandes reservas históricos de Rioja, auténtico baluarte de un estilo que ha dado fama y prestigio a esta región vinícola y sigue despertando la admiración de entendidos y aficionados. El periodista americano Gerry Dawes lo describe con maestría al afirmar que “Monte Real es el vino que bebo en casa cuando quiero que un vino me proporcione un placer que aumente con cada sorbo y que me transporte, con sus aromas, sabores y encanto, a uno de mis lugares favoritos del mundo, La Rioja. No podrían ser de ningún otro sitio”.

Pero ser un vino clásico no significa ser un vino antiguo, ya que en Bodegas Riojanas la innovación no está reñida con el respeto a la tradición. Por ello, al igual que se han modernizado las etiquetas sin perder su identidad reconocible, el nuevo Monte Real también aportan algunas novedades enológicas que le acercan más a las actuales tendencias del mercado en aspectos como la mayor intensidad de color o concentración frutal, características muy acentuadas en una añada excepcional como la de 2001. El periodo de crianza en barrica y botella de más de 60 meses es lo que finalmente permite alcanzar la finura y elegancia propias de este tipo de vinos de largo envejecimiento, una cualidad exclusiva de los vinos de Rioja que pocas regiones vinícolas del mundo pueden ofrecer. «El estilo tradicional de Rioja -concluye Jay Miller en “The Wine Advocate”- no tiene comparación con ningún otro, ofrece unos vinos maravillosos y además permite mantenerlos en nuestra bodega».

De interés:

Un vino con buen curriculum, dado que ganó el premio:

  • MEDALLA DE ORO para MONTE REAL GRAN RESERVA 2001 en el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos (Sevilla).
  • Precio aprox. en tienda: 22 € botella.

Ficha de cata:

Monte Real Tinto Gran Reserva 2001

  • Vinos seleccionados de las añadas de excepción.
  • Se resalta la personalidad de los vinos de Cenicero.
  • Viñedo: Tempranillo 80%; Mazuelo 15%; Graciano 5% (procedentes de Cenicero).
  • Elaboración clásica con uvas despalilladas y estrujadas con las nuevas tecnologías de control de fermentación y largas maceraciones.
  • Crianza de 24 a 30 meses en barricas de roble americano, realizándose las correspondientes trasiegas. Botellero mínimo de 36 meses antes de su comercialización.
  • La gran personalidad del Monte Real Gran Reserva 2001 se aprecia en su intensa capa de color rojo ocre, brillante y con ribetes teja. Su aroma es una explosión de matices muy bien ensamblados, frutas negras maduras, con tonos de mermeladas y toques de la barrica americana, como vainilla, coco y torrefactos. En boca muestra su plenitud con una gran estructura y con taninos redondos, fruto de su larga permanencia en botella, que dan sensación de suavidad, dulzor y volumen. El retrogusto es largo, lleno de vinosidad y elegancia.