Los edulcorantes autorizados llevan la referencia E junto a un dígito de tres cifras, que certifica su seguridad por parte de las autoridades y permite identificarlos con facilidad.
- Según una reciente conferencia científica internacional sobre edulcorantes, todos aquellos aprobados por las autoridades oficiales competentes son, además de aptos para toda la población, una buena opción para poder disfrutar del sabor dulce.
- Son aditivos alimentarios que permite mantener el nivel de dulzura de alimentos y bebidas sin el aporte calórico del azúcar, y actualmente existen ocho autorizados para su consumo: el acesulfamo, el aspartamo, sal de aspartamo-acesulfamo, el ciclamato, la neohesperidina, la sacarina, la sucralosa y la taumatina.
- Los edulcorantes bajos en calorías ofrecen a las personas diabéticas y con sobrepeso el placer de lo dulce sin sus aspectos negativos, ya que no tienen impacto en la insulina y la glucemia, y no aportan energía.
Agencias, febrero de 2010
La mayoría de los edulcorantes bajos en calorías aprobados actualmente existen desde hace más de treinta años y son objeto de estudios en detalle por parte de las autoridades competentes en materia de seguridad alimentaria. Se trata de los aditivos alimentarios sujetos a mayores controles, y cualquier dato novedoso al respecto es evaluado por organismos científicos oficiales como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), o el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JEFCA).
En Europa, la regulación sobre el uso de los edulcorantes viene determinada por la Directiva 94/35/CE y sólo se autorizan aquellos cuya seguridad en el consumo ha quedado demostrada.
Estos edulcorantes llevan, al igual que otros aditivos alimentarios, la referencia E seguida de un dígito de tres cifras, que certifica la seguridad y autorización por parte de la Autoridad Europea para su consumo. Actualmente son ocho, el acesulfamo, el aspartamo, sal de aspartamo- acesulfamo, el ciclamato, la neohesperidina, la sacarina, la sucralosa y la taumatina.
A nivel internacional, los organismos científicos oficiales como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), o el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JEFCA), establecen una medida cuyo consumo diario a lo largo de toda la vida se considera seguro y sin riesgo alguno para la salud. Se trata de la IDA o Ingestión Diaria Aceptable. La medida establecida como IDA es muy prudente, y según un reciente trabajo de revisión de la Universidad de Toronto, en ningún estudio hasta la fecha los grandes consumidores de edulcorantes bajos en calorías llegaban a superarla.
El requisito para que la industria pueda utilizar un edulcorante: resultar completamente inocuo
Durante los últimos años, ha sido frecuente la desinformación y confusión con respecto a los edulcorantes, pese a que ninguno de los estudios realizados por los organismos científicos oficiales competentes, han probado relación negativa alguna entre el consumo de edulcorantes no calóricos y la salud. Por el contrario, la EFSA y la JEFCA, han trasladado a la Comisión Europea que su uso en alimentos y bebidas, consumidos en los niveles de ingesta diarios aprobados en cada caso, no suponen ningún riesgo para la salud humana y son plenamente aptos para el consumo.
Concretamente, con respecto al Aspartamo, el pasado año la EFSA emitió una nueva opinión que confirmaba su postura favorable frente a su seguridad.
Los propios científicos refrendan actualmente estas conclusiones, y en la reunión científica internacional sobre edulcorantes (Scientific Conference on Understanding and Managing Sweetness) recientemente celebrada en Nueva Deli, los expertos mundiales allí reunidos concluyeron que “los edulcorantes de bajo contenido calórico y los no calóricos regulados por las autoridades sanitarias internacionales y de seguridad alimentaria son seguros para todos los grupos de edad, y son una buena opción para ayudar a los consumidores a disfrutar del sabor dulce”.
Edulcorantes y su papel positivo en la diabetes y el sobrepeso
Junto a su probada seguridad, investigadores de todo el mundo analizan hoy el papel positivo de los edulcorantes no calóricos en la salud de las personas diabéticas y aquellas que necesitan o desean controlar el peso. En concreto, durante la reciente celebración de dos congresos de nutrición y dietética en Grecia y Francia se calificó como “incuestionable” la importancia de los edulcorantes bajos en calorías en la dieta diabética, al ofrecer a las personas con esta patología el placer de lo dulce sin sus aspectos negativos, y no tener impacto en la insulina ni en la glucemia.
También se están debatiendo y analizando estudios que muestran cómo los edulcorantes bajos en calorías pueden ayudar en el control de calorías si forman parte de un programa de gestión de peso, al aportar a las comidas y bebidas un sabor agradable con menos o ningún contenido energético. De hecho, según el entorno científico actual, aunque los edulcorantes no calóricos no pueden sustituir la eficacia de una nutrición equilibrada y la actividad física, suponen una opción atractiva para las personas que desean controlar su ingesta de azúcar y calorías, ya que además mejoran el sabor de los alimentos de bajo o ningún contenido energético.
Las bebidas Light que incorporan edulcorantes, al poseer un 99% de agua, son también una excelente fuente de hidratación, ya que su buen sabor contribuye a animar al consumo de líquidos a colectivos que de otra manera se muestran reacios a ello, como los niños, y ayudan a limitar el riesgo de sobreexposición dental al azúcar.