Decálogo contra el empacho

Cantidades enormes de comidas, platos y más platos, una copa de vino, luego otra, el cava a los postres… no hay estómago que lo resista. Para que después no te arrepientas… ponle remedio. No olvides que el atracón puede provocarte hasta un cólico biliar, es decir un dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen, que te acompañará durarte horas. Sigue este decálogo:

  1. Prescinde de los alimentos más grasos, los platos muy especiados y las frituras. Reduce el chocolate, las cebollas y el tomate.
  2. Evita las bebidas con gas, cafeína o alcohol, dado que provocan acidez y las carbónicas te inflan como un globo.
  3. Olvida el cigarrillo entre plato y plato. En beneficio de todos.
  4. Come de todo pero en pequeñas cantidades, ten encuenta que en una celebración las mesas se llenan con más manjares que de costumbre. Para probar de todo: raciones mini.
  5. Compensa una comida fuerte con una cena ligera y a la inversa. Si van a cenar y el menú va a ser de categoría, haz una comida esos días a base de ensalada y fruta. Si se trata de una comida generosa haz una cena muy, muy light.
  6. Mastica despacio y disfruta del ambiente y la conversación.
  7. Evita tomar aire innecesario, que te provocará los molestos gases. Olvídate de fumar, mascar chicle antes de las comidas o de comer muy rápido.
  8. Nunca te acuestes de inmediato, con el estómago lleno. Espera al menos dos horas antes de irte a la cama. Una vez acostados es bueno elevar la cabeza unos 10 o 15 centímetros.
  9. Haz ejercicio, si no vas al gimnasio de manera regular, aprovecha a desplazarte a los lugares caminando a buen ritmo. Procura andar 1 hora diaria.
  10. No te vistas con ropas muy ajustadas, que después en medio de la comida o cena te provoquen una opresión en el estómago. Elegante, pero cómodos.

Si a pesar de todas estas recomendaciones sientes que te has pasado mucho con la comida prepárate una jarra de zumo de limón exprimido en agua tibia y bébelo con regularidad, también puedes recurrir al agua de soda. También hay remedios naturales de toda la vida como son: la tradicional infusión de manzanilla común o cocer anís en grano y beber el líquido. ¡No te empaches!