Un grupo de científicos estadounidenses ha llegado a la conclusión de que una taza de cacao soluble es la bebida que contiene mayor concentración de antioxidantes, componentes naturales que ayudan a prevenir el envejecimiento y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer. El estudio, que ha sido realizado por investigadores de la Cornell University de Nueva York, ha descubierto que la cantidad de antioxidantes presentes en el cacao en polvo es el doble que en el vino tinto, y hasta cinco veces más que en el té. Los resultados aparecen publicados en el número de diciembre del Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Según reconocen los propios investigadores, se trata del estudio más completo realizado hasta el momento que compara la cantidad de antioxidantes existente en tres bebidas de consumo habitual. En concreto, se ha analizado la concentración de antioxidantes que hay en una taza con dos cucharadas de cacao soluble, en un taza de té verde, en una taza de té negro y en un vaso de vino tinto.
El estudio también señala que, aunque el cacao se encuentra en el chocolate, la mejor forma de aprovechar sus propiedades saludables es tomándolo en forma de soluble, es decir, disuelto en leche o agua. Ello se debe a que el chocolate en tableta tiene una elevada cantidad de grasas saturadas, en concreto una tableta de 40g posee cerca de 8g de grasas saturadas. En cambio en una taza de cacao caliente sólo contiene 0,3g. Aunque el cacao soluble puede consumirse caliente o frío, los investigadores han concluido que al tomarlo caliente se potencia su poder antioxidante.
El poder antioxidante del cacao ha sido puesto de manifiesto en numerosas ocasiones a través de diferentes investigaciones. Sin embargo, hasta ahora no se había demostrado que su poder antioxidante es mayor que dos bebidas consideradas hasta ahora como las más saludables, como son el vino tinto y el té.
Prevención cardiovascular
Uno de los descubrimientos más importantes sobre el poder antioxidante del cacao es el que ha realizado el Grupo de Investigación sobre Antioxidantes Naturales del Departamento de Bromatología y Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona (UB), dirigidos por la Dra. Rosa Mª Lamuela. Este grupo de investigadores descubrió que el cacao natural contiene quercetina, un potente antioxidante que puede llegar a desarrollar un papel fundamental a la hora de evitar accidentes cardiovasculares. El hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Journal of Nutrition.
Uno de los principales mecanismos de acción de los antioxidantes del cacao en la prevención cardiovascular es que reduce el riesgo de formación de coágulos en las arterias, según un estudio realizado por el departamento de Nutrición de la Universidad de Melbourne (Australia), publicado en el American Journal of Clinical Nutrition.
Otra reciente investigación, presentada en el último Congreso de la Sociedad Internacional de Trombosis celebrado en Birmingham (Reino Unido), demuestra que los antioxidantes del cacao ayudan a prevenir la agregación de las plaquetas de la sangre, y de este modo disminuyen del riesgo de formación de un coágulo. Estos datos están respaldados por las conclusiones de un estudio realizado por el departamento de Nutrición de la Universidad de California-Davis, y publicado en Journal of the American Dietetic Association, que ha confirmado que el cacao contiene un tipo de antioxidante -la procianidina-, principal responsable de evitar la formación de coágulos en las arterias debido a su poder vasodilatador.
Todos estos beneficios se ven complementados por el hecho de que el cacao es un alimento de origen vegetal y por ello ayuda a contrarrestar el colesterol LDL o «malo». De hecho, la grasa del cacao contiene una gran proporción de ácido esteárico, un ácido graso saturado que, a diferencia de otros, no aumenta el nivel de colesterol en la sangre. Una propiedad que también contribuye a la mejora de la salud cardiovascular de las personas que consumen de manera frecuente cacao natural.
Pero la ingesta habitual del cacao natural no sólo aporta al organismo beneficios cardiovasculares. Gracias a su elevado contenido en antioxidantes ayuda a combatir los radicales libres, unos elementos que provocan el deterioro de los tejidos celulares, y que están en la base del proceso de envejecimiento y de enfermedades como la arteriosclerosis y el cáncer.
Fuente: Journal of Agricultural and Food Chemistry