PAPEL DE LAS VITAMINAS EN EL CUIDADO DE LA PIEL

Lluís Serra Majem Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

INTRODUCCIÓN

La piel, órgano del cuerpo humano en contacto directo con el exterior, sufre las agresiones del ambiente que le rodea, polución, rayos solares, cambios de temperatura, etc. Por ello, su protección y cuidado son necesarias para evitar no sólo su envejecimiento precoz sino también para prevenir la aparición de numerosas enfermedades. Las vitaminas a través de su función terapéutica (vitaminas A y D) y antioxidante (vitaminas C, E, y coenzima Q) juegan un papel fundamental en la evolución de procesos tan heterogéneos como el acné, la psoriasis, o el cáncer.

VITAMINA A Y DERIVADOS

Los retinoides intervienen en la diferenciación y correcto funcionamiento del tejido epitelial. Tradicionalmente se han utilizado en el tratamiento del acné, lesiones inducidas por el sol y trastornos de la queratinización como la psoriasis. Actualmente también se utilizan en el tratamiento de las estrías o la celulitis en forma de productos de aplicación tópica, como el conocido Retinol de las cremas cosméticas.

USO DE LOS RETINOIDES PARA EL TRATAMIENTO DEL ACNÉ

El acné es una de las enfermedades más frecuentes de la piel y afecta a un 80% de la población. Las causas de su aparición son múltiples. Se cree que la seborrea, la hiperqueratinización folicular, la existencia de ciertas bacterias cómo el Propionibacterium Acnes, (P. Acnes) y un cierto grado de inflamación contribuyen a su desarrollo.

ÁCIDO 13-CIS RETINOICO

El ácido 13-cis retinoico o isotretionina, metabolito de la vitamina A, administrado por vía oral, ha sido utilizado, con resultados espectaculares, en el tratamiento del acné nodulo-quístico severo recalcitrante. Actúa disminuyendo la producción sebácea de las glándulas, y por tanto limitando el desarrollo de las bacterias asociadas al acné. Parece ser que la isotretionina también actúa reprogramando el epitelio folicular de manera que disminuye la probabilidad de formación de los típicos comedones del acné. Por sus efectos teratógenos a altas dosis, es importante que las mujeres que sigan esta terapia eviten quedarse embarazadas durante el tratamiento y un mes después del mismo.

ÁCIDO ALL-TRANS-RETINOICO

El ácido trans-retinoico o tretinoina se ha utilizado como tratamiento de primera elección en el acné inflamatorio y no inflamatorio durante tres décadas. Su acción final consiste en disminuir la proliferación de P. Acnes y la formación de nuevos comedones acneicos.

NUEVOS RETINOIDES SINTÉTICOS

En la actualidad se dispone de nuevas armas terapéuticas para el acné, los retinoides sintéticos de aplicación tópica: el Adapalene, más estable que la vitamina A desde el punto de vista químico y el Tazarotene, que también se utiliza para la psoriasis.

Todos los retinoides tópicos causan ciertos efectos secundarios como quemazón, efecto peeling y un poco de eritema.

ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL RELACIONADO CON EL SOL

Factores extrínsecos e intrínsecos contribuyen al envejecimiento de la piel. Aunque el tipo de piel contribuye a que el efecto del sol sobre la piel sea mayor o menor, la exposición a los rayos ultravioleta (UV) es el factor extrínseco de envejecimiento de la piel más importante. Los efectos del sol sobre la piel abarcan desde un simple enrojecimiento de la misma por una exposición aguda hasta una pérdida de elasticidad de la misma, aparición de arrugas, telangiectasias, o bien en grado extremo, la aparición de un cáncer.
El ácido retinoico y el retinol actúan, de manera directa o indirecta en la reparación de la lesión de la piel. El ácido retinoico actúa bloqueando la inducción de unas enzimas que, estimuladas por los rayos UV lesionan el colágeno. Asimismo estimulan la producción de colágeno y por tanto proporcionan una mayor resistencia de la piel a las agresiones, una epidermis más suave y una atenuación de las arrugas. Los retinoides también actúan inhibiendo la pigmentación asociada a los rayos UV, atenuando la aparición de manchas pigmentadas en la piel demasiado expuesta al sol.

ESTRÍAS

Recientemente se ha demostrado que el ácido trans-retinoico actúa en la evolución de las estrías. Parece que su uso continuado detiene y revierte parcialmente la progresión de las estrías disminuyendo su profundidad y amplitud en el 80% de los casos.

CELULITIS

A pesar de ser un transtorno de la piel muy frecuente y preocupante para muchas mujeres, la comunidad científica no ha profundizado mucho en su tratamiento o prevención hasta hace relativamente poco tiempo. Se cree que las lesiones se originan por un trastorno en el acúmulo de grasa asociado a una alteración en la estructura del tejido linfático y conjuntivo. El retinol parece que mejora el aspecto de esta piel de naranja. En el mercado se pueden encontrar numerosos productos cosméticos que supuestamente actúan en la prevención de la celulitis. Un estudio reciente ha demostrado de manera objetiva el papel beneficioso del retinol sobre la celulitis.

VITAMINA D, SÍNTESIS Y MECANISMO DE ACCIÓN

La vitamina D se sintetiza en la piel a partir del colesterol. Para obtener una vitamina activa debe sufrir un proceso de transformación en el que actúan la luz solar, el hígado y el riñón. Finalmente se obtiene el 1,25-dihidroxicolecalciferol (1,25[OH]2 D3 ) o calcitriol, hormona muy potente especialmente para regular el equilibrio cálcico del cuerpo.

PSORIASIS

Esta enfermedad caracterizada por la aparición de lesiones descamativas inflamatorias afecta alrededor del 2% de la población. El factor genético parece ser el más importante en la aparición de estas lesiones. Los análogos de la vitamina D3 se han estado utilizando en el tratamiento de esta enfermedad desde que se comprobó que enfermos que tomaban esta vitamina para tratar otra enfermedad de los huesos (osteomalacia) mejoraban de su psoriasis. Desde entonces numerosos compuestos derivados de la vitamina D se utilizan en el tratamiento tópico de la misma (Calcitriol, Tacalcitol, y un compuesto sintético el Calcipotriol) y se está estudiando el uso de otros análogos.
No se sabe con exactitud cómo actúan los análogos de la vitamina D en el tratamiento de la psoriasis. Aunque parece ser que existen numerosos mecanismos posibles, la acción principal es la regulación del sistema inmune cutáneo. También es importante su función en la regulación de la queratinización y proliferación epidérmica.

VITAMINA C

La vitamina C o ácido ascórbico es un potente antioxidante ya que interacciona con numerosos radicales libres (oxígenos, superóxidos, radicales peroxido, etc.). Dichas reacciones generan una molécula de dehidroascorbato que a su vez se regenera a ascorbato. Asimismo el ascorbato puede interaccionar neutralizando los radicales de la vitamina E. La capacidad de donar electrones o capacidad antioxidante de la vitamina C también es utilizada por numerosos enzimas del organismo. De estos enzimas algunos intervienen en las síntesis de prolina y lisina en la biosíntesis del colágeno, otros en la síntesis de carnitina, catecolaminas, y tirosina.

EL ÁCIDO ASCÓRBICO Y LA PIEL

La concentración de ácido ascórbico en la piel es alta (de 0.4 a 1 mg/100 g tejido) y está distribuido en todas las capas de la piel, especialmente epidermis. La exposición de la piel a estímulos estresantes como los rayos UV o el ozono disminuye la concentración de ascorbato. La suplementación oral sólo con ascorbato no disminuye el grado de eritema ni aumenta el umbral de dosis mínima de eritema, pero la asociación de ascorbato con tocoferol si mejora dichos parámetros. Además la aplicación tópica de ascorbato actúa como fotoprotector y previen la inflamación y la inmunosupresión asociada a los UV. El ascorbato regula la síntesis de colágeno y actúa en la formación de una barrera lipídica en el estrato córneo de la piel. Esta acción sobre los lípidos se le atribuye sólo al ácido ascórbico, y no al tocoferol.
Desgraciadamente, la inestabilidad del ácido ascórbico limita a menudo su uso en productos cosméticos. Se
utiliza con la intención de proteger la piel de las agresiones externas y del fotoenvejecimiento, sin embargo, en
muchas ocasiones su concentración en estos productos es tan baja y tan inestable que no se puede asegurar su penetración eficaz en la piel.

VITAMINA E

La vitamina E es un potente antioxidante presente en el plasma, las membranas y los tejidos. Actúa bloqueando los radicales peroxilo antes que estos puedan interactuar con otros lípidos interrumpiendo así la propagación de la peroxidación. Asimismo actúa sobre radicales oxígeno, superóxido, etc. Su concentración en plasma es independiente de su ingesta. Curiosamente, se ha observado que los niveles de vitamina E en plasma eran mayores en individuos centenarios que en jóvenes.

LA PIEL Y LA VITAMINA E

La vitamina E es el antioxidante más potente presente en el hombre. Su concentración en la piel es muy alta, sobre todo en la epidermis. Sin embargo, a pesar de su elevada concentración, no se sabe del cierto su función en este órgano. La concentración en vitamina E en el estrato córneo de zonas de la piel más expuestas a la intemperie (antebrazo, mejillas, etc.) es mayor a la de otras zonas del cuerpo no expuestas. Experimentalmente zonas del cuerpo expuestas a dosis de rayos UV en el umbral del nivel de eritema suponen una disminución de la concentración de vitamina E en el estrato córneo. Varios estudios recientes han mostrado que la suplementación oral con vitamina E y vitamina C aumenta el umbral de eritema inducido por el sol.

COENZIMA Q

El coenzima Q (CoQ), o ubiquinona, se localiza en la parte grasa de las membranas celulares y en las lipoproteínas de baja densidad. En la membrana mitocondrial participa en la cadena respiratoria llevando electrones de un compuesto a otro. Su forma reducida, tiene una función antioxidante parecida a la vitamina E. Previene la peroxidación lipídica y actúa como antioxidante regenerando la vitamina E endogéna dentro de las membranas lipídicas.

EL COENZIMA Q EN LA PIEL

El coenzima CoQ10 es la forma que predomina en la piel de los humanos. Ante la exposición a los rayos UV solar el coenzima Q se agota antes que la vitamina E sugiriendo un papel defensivo antioxidante de primera línea. Se ha constatado el déficit de antioxidantes cutáneos incluidos el coenzima Q en el vitíligo. Recientemente este coenzima se está incluyendo en cosméticos por sus actividades
antioxidantes preventivas del fotoenvejecimiento.

CONCLUSIÓN

Este artículo se ha centrado en dos vitaminas terapéuticas y en tres vitaminas antioxidantes junto a sus derivados para los que existe suficiente conocimiento sobre su papel en la piel. El papel de las vitaminas también se ha estudiado extensamente a dosis farmacológicas encaminadas a mejorar la piel lesionada. Además de las vitaminas ya mencionadas existen otras cómo las Vitaminas B y K y otros micronutrientes (minerales cómo el Zinc y antioxidantes como los flavonoides y carotenoides) que también tienen un importante papel en la piel.

Tabla 1 Vitaminas y sus derivados en el cuidado de la piel
Vitamina A (retinoides) Normaliza la queratinizacion: disminuye la producción de sebo en el acné; revierte y trata la lesión solar, las estrías, y la celulitis
Vitamina D (y análogos) Regula el sistema inmune cutáneo; regula la proliferación epitelial y promueve la diferenciación
Vitamina C Antioxidante; regula la síntesis del colágeno; formación de la barrera lipídica del estrato córneo; regenera vitamina E; aporta fotoprotección (en combinación con la vitamina E)
Vitamina E Antioxidante de membrana; protege contra la lesión oxidativa; aporta fotoprotección (junto con la vitamina C)
Coenzima Q Antioxidante de membrana; regenera vitamina E; protege contra el fotoenvejecimiento