El pasado 15 de marzo se celebraba el día Mundial de los Derechos de los Consumidores. Un estudio sobre los hábitos alimenticios de niños y jóvenes pretende analizar y detectar los puntos débiles en su alimentación.

• La Fundación Internacional de la Salud, CECUMadrid, y la Federación de Comercio Agrupado y Mercados de la Comunidad de Madrid, COCAM, dirigen este estudio sobre hábitos de consumo y alimentación en los niños madrileños.
• El estudio se inició con una experiencia de compra real con un grupo de niños en un mercado de Madrid.

Madrid 13 de Marzo. La Fundación Internacional de la Salud, CECU Madrid, y la Federación de Comercio Agrupado y Mercados de la Comunidad de Madrid, COCAM, han puesto en marcha un estudio sobre hábitos de consumo y alimentación en la población infantil y juvenil de Madrid. Dadas las preocupantes cifras de obesidad en la población infantil y juvenil de nuestro país: 13,9 por ciento, así como sobrepeso: 12,4 por ciento, las 3 organizaciones han decidido realizar este estudio conjunto, con el objetivo de conocer los hábitos de alimentación y consumo por un lado y que también sirva para elaborar una herramienta eficaz que permita corregir los malos hábitos alimenticios y de compra. Y es que la principal causa del incremento de personas obesas o con sobrepeso está en el cambio de hábitos, fundamentalmente en la alimentación y el sedentarismo.

Este estudio se ha iniciado con una de experiencia real de compra de niños en un mercado madrileño. Un grupo de niños de entre 9 y 15 años participaron en este caso práctico, que consistió en una compra libre de productos para la alimentación de un día en una mediana superficie, y cuyo valor nutricional fue evaluado después por una experta nutricionista de la Fundación Internacional de la Salud, que impartió una charla formativa al grupo. La segunda fase de la experiencia se materializó en una nueva compra de alimentos en un mercado tradicional, una vez recibida la información y consejos de la nutricionista.

A partir de los resultados obtenidos con esta prueba-muestra, se comenzará con el estudio, compuesto por encuestas, grupos de discusión y entrevistas en profundidad. Los resultados y conclusiones se presentarán en la próxima edición de la Feria Internacional de la Salud, FISALUD 2009. Además, servirán para la elaboración de una guía formativa y material didáctico audiovisual.

Resultados

El objetivo de este análisis nutricional de la compra es comprobar los gustos y hábitos alimenticios reales de la muestra de niños participantes en esta experiencia piloto. Cada uno de los niños contó con 30 € para realizar la compra de alimentos que consumirían en un día.

• La primera compra que realizan tuvo lugar en una mediana superficie, un supermercado:
  • Podemos observar que sus preferencias según sus gustos y hábitos alimenticios se dirigen a diversos grupos de alimentos: Todos incluyeron en su cesta de la compra una barra de pan, pan para hamburguesas, y coincidieron en optar por los cereales de desayuno y galletas. Pero siguiendo con los alimentos ricos en hidratos de carbono, observamos que no se han decantado por el arroz, la pasta ni las patatas, alimentos fundamentales por su función energética, que debe constituir la base de su alimentación.
  • La compra de lácteos ha sido común en los jóvenes, que se han decantado por la leche, los yogures y los quesos de untar, incorporando a la compra su aporte de proteínas, grasas, vitaminas liposolubles y el mineral fundamental para el desarrollo óseo, el calcio.
  • Las frutas han estado dentro de sus preferencias, han comprado manzanas, peras y plátanos, también zumos de naranja y melocotón. Fundamental su aporte mineral y vitamínico. No ha sido el caso de la verdura, sólo representada por una coliflor que una participante ha incluido en su cesta, por lo que ha escaseado por completo, no cumpliendo la recomendación de incorporarlas al menos dos veces al día (se recomiendan 5 raciones de fruta y verduras al día 3frutas y 2verduras).

Desayuno, comida y cena…

• Podríamos decir hasta aquí, que con la compra realizada podrían realizar un desayuno completo constituido por cereales, lácteos y fruta.
• En el almuerzo y la merienda incluyen las frutas y no ha faltado la bollería industrial, los snacks y el chocolate.
• En cuanto a la comida y la cena, la situación es diferente. No han dudado a la hora de conseguir todos los ingredientes para hacer una suculenta hamburguesa (la carne picada, el pan, la mayonesa, el ketchup) además de salchichas, filetes de pollo y alimentos pre-cocinados como tortilla de patata o canelones rellenos de carne picada. No han optado por ningún tipo de verdura como guarnición ni como primer plato. El pescado sólo lo ha incorporado una de las participantes que ha comprado boquerones, por lo que el pescado ha sido también deficitario. Las legumbres no han estado presentes en ninguna de las cestas. Esto implica que principalmente en la comida y la cena, habitualmente comidas más abundantes, predominan los alimentos grasos y proteicos.

Debemos recordar que para realizar una alimentación saludable y equilibrada la energía debe aportarse de la siguiente manera: un 50-55% Kcal (calorías) deben proceder de los hidratos de carbono, el 30-35% Kcal deberán aportarse de las grasas y un 20-25 por ciento Kcal procedente de las proteínas. Esto es debido a que las proteínas no tienen como función principal aportar energía, como los hidratos y las grasas, sino que tienen otras propiedades estructurales en el organismo.

Y tras la información nutricional…

Tras la primera compra los jóvenes participantes recibieron formación relativa a cómo llevar una alimentación saludable, la importancia de realizar ejercicio físico, incidiendo en la importancia que supone el momento de hacer la compra de los alimentos. Tras el periodo de formación realizaron la segunda compra. Los jóvenes contaron de nuevo con 30 € para realizar esta compra, esta vez en un mercado tradicional, contando con el consejo y ayuda de los comerciantes.
En esta segunda fase se han encontrado importantes diferencias en relación a la anterior:

• Todos han realizado previamente una lista de la compra planificando los alimentos que van a comprar.
• Los resultados han sido asombrosos destacando la presencia de gran variedad de frutas como plátanos, fresas, naranjas, kiwis y peras.
• Las verduras también han sido protagonistas con espárragos, zanahorias y cogollos de lechuga para ensaladas.
• Han incorporado en sus compras el aceite de oliva para aliñar y cocinar sus platos, que en la anterior compra no ha estado presente, tal y como ha ocurrido con los frutos secos y con variedades de pescado como el atún, lenguado, incluso langostinos.
• El pan, las patatas y el arroz han estado presentes, y en cuanto a la carne, han optado por más variedad comprando pollo, ternera, cerdo y chuletas de cordero.
• Han comprado también queso curado y como embutido lomo para incorporar en sus bocadillos.
• Las gominolas también han estado presentes, pero en pequeña proporción.

Por todo ello podemos decir que la formación recibida ha sido esencial a la hora de seleccionar los alimentos, incorporando nutrientes esenciales para una alimentación saludable.