Jano on line, 23 Mayo 2008
Los jóvenes españoles han ganado 2 tallas en los últimos 20 años, alcanzando finalmente la estatura que, con la excepción de alemanes, suecos y holandeses, todavía más altos, presenta el resto de europeos: 177,3 cm para los varones y 163,9 para las mujeres. Concretamente, el incremento en las últimas 2 décadas ha sido de 1,4-3,4 cm en el caso de los hombres y de 2,6-4,2 en el de las mujeres, concluyendo así con los hasta 14 cm que han crecido los jóvenes de nuestro país a lo largo del último siglo –establecida en 166,3 cm en 1960 y en 174,6 en 1990, la talla de los reclutas en 1910 era de 163,4 cm.
El crecimiento en altura, sin embargo, ha venido acompañado de un incremento desproporcionado de peso: 2,18 puntos en el IMC, por lo que el volumen de nuestros jóvenes y adolescentes es más propio de la población estadounidense que de un país europeo. En este caso, la situación es más acusada en los varones –un incremento de 2 a 5,3 puntos, para un IMC medio de 23,6–, que en las mujeres –de 0,9 a 3,7 y un IMC de 21,4.
Los resultados, derivados del “I Estudio Transversal Español de Crecimiento 2008” patrocinado por Pfizer y llevado a cabo entre 2000 y 2004 con cerca de 35.000 participantes para definir los valores normales de talla y peso de los españoles con edades entre los 0 y los 20 años, también han confirmado la homogeneidad de las medidas en todo el territorio nacional.
El crecimiento humano es resultado tanto del desarrollo del individuo durante su gestación como de factores propios y externos que condicionan su crecimiento hasta la edad adulta. En este sentido, el incremento en los valores de peso y longitud, además de en niños y adolescentes, también se ha observado en la edad gestacional, muy especialmente entre las semanas 26 y 42. Por el contrario, no se han observado diferencias significativas una vez los 9 meses de embarazo llegan a su término: las medidas de los neonatos son, como antaño, de 50 cm y 3,2 kg en el caso de los niños y de 49,4 cm y 3,1 kg en el de las niñas.