- José Lazzarotto de Souza, un reconocido médico de Brasil, dice que cortando parte del intestino delgado se puede combatir la obesidad mórbida. Hasta el momento, las operaciones se centran en el estómago. Promete que su técnica ayuda a adelgazar de forma natural.
La obesidad no es una cuestión estética y tampoco hay que confundirla con el sobrepeso. La obesidad es una enfermedad metabólica que mata y envejece, es un factor de riesgo sanitario a nivel mundial. Cuando las dietas no funcionan es necesario acudir a la cirugía.
La obesidad trae consecuencias de todo tipo, como trastornos en los niveles de colesterol, diabetes, triglicéridos, enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares, depresión, insuficiencia renal, cálculos biliares, artrosis, artritis, hernias de disco, cardiopatías, hipertensión, trastornos respiratorios, varices y muerte prematura.
La situación se agrava si a la obesidad se le suma el actual estilo de vida: el apresuramiento, el estrés, el tabaquismo, el alcoholismo, los nervios, el comer apurado, el comer de pie y la omisión de comidas.
A diferencia del sobrepeso, que es el aumento de peso corporal en relación con la altura, la obesidad es el aumento de grasa corporal, que se puede distribuir de diferentes maneras. En los hombres, por lo general, esta grasa corporal predomina en la región abdominal y es llamada obesidad androide (tiene forma de manzana). En la mujer, en la región inferior del cuerpo y se la llama obesidad ginoide (forma de pera).
No obstante, la distribución de la grasa es un importante indicador de mortalidad y, tanto la obesidad androide como la ginoide, inciden negativamente en la calidad de vida de quien la padece.
La técnica del Dr. Lazzarotto
El médico brasileño José Lazzarotto e Souza ha desarrollado una técnica quirúrica para que todos los obesos puedan adelgazar y después de la cirugía tengan la libertad de comer sin restricciones y sin engordar nunca más.
En su centro médico de Curitiba (Brasil) el doctor ha operado a más de tres mil pacientes a lo largo de más de veinte años.
Esta técnica prevé un corte en el intestino delgado, más precisamente, en el área posterior en la que los nutrientes son absorbidos, y realiza un puente con el intestino grueso, lo que hace que la mayoría de los alimentos pase directamente por esta circunvalación.
«Yo no toco el estómago, por eso no le saco a la persona el placer de comer. Sólo hago un desvío en el intestino, de modo tal que el operado sólo absorberá lo que es preciso y en consecuencia adelgazará naturalmente. Tampoco hay deficit de vitaminas y sales minerales. Con mi técnica, además de que la persona puede comer como lo hacía habitualmente, tendrá una vida totalmente normal».
«Otra particularidad es la anestesia. El paciente es operado con anestesia peridurial y raquídea, de manera que permanece despierto, conversando con nosotros durante el procedimiento. Esta modalidad es mucho más segura y conveniente que una anestesia general», especificó.
Asimismo, otra de las ventajas enumeradas es que en el acto quirúrgico el cirujano plástico abre la cavidad facilitando el acceso quirúrgico y retirando, al mismo tiempo, el exceso de grasa en la barriga, así el paciente no necesita someterse a una cirugía plástica después de adelgazar.
Esta innovadora técnica puede servir para los obesos mórbidos que tengan el Indice de Masa Corporal (IMC) superior a 40 y para aquellos que, tengan un IMC superior a 35 y además, padezcan enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2 e hipertensión.
No obstante, Lazzarotto ha recomendado que «si usted es gordito o gordita hable primero con su médico clínico. Él le recomendará a un endocrinólogo o a un nutricionista. Éstos le indicarán medicamentos y dietas. Si esto no resuelve sus problemas, entonces busque a uno, dos y hasta tres cirujanos de obesidad que utilicen técnicas diferentes. Converse con personas que pasaron por esas cirugías para poder comparar los resultados, porque una cirugía de obesidad puede ser un fácil camino de ida, pero de difícil vuelta».