Nutriguia, 12 de Enero de 2006
Investigadores británicos destacan en el libro «The No Diet Diet» (La Dieta de la no Dieta) la importancia de identificar los malos hábitos y cambiarlos por un estilo de vida saludable. También describen los problemas que produce el hacer ayunos prolongados o saltarse comidas como el desayuno o el almuerzo.
Terminaron las fiestas de fin de año y el cinturón delata que se comió más de la cuenta. La dieta espartana que esté de moda parece ser la única solución.
Pero según el profesor Ben Fletcher y la doctora Karen Pine, dos investigadores británicos especialistas en obesidad, ese es el camino equivocado. La clave está en no hacer dieta. Así lo explican en su best-seller en Europa «The No Diet Diet», que ha llamado la atención de los británicos ya que describe que la forma de perder peso es identificar los malos hábitos y cambiarlos.
Programas exitosos
Evidentemente, lo que plantea esta publicación es difícil de seguir, pero es lo indicado. Cualquier plan serio de manejo de la obesidad, debe estar orientado a que la persona aprenda a comer y cambie sus hábitos alimentarios.
Entre las costumbres saludables están no saltarse comidas, evitar las grasas saturadas y el exceso de carbohidratos, comer en la medida de lo posible a las mismas horas, seguir un plan de nutrición balanceado, no picotear entre una comida y otra, tratar de consumir pocas cosas envasadas -que contienen mucha sal- y hacer ejercicios para balancear el gasto calórico y lo que se ingiere.