Econsumer, 28 de Enero de 2005
Los niños ven a diario un centenar de anuncios, de los cuales casi la mitad son productos de alimentación, «responsables en gran medida» de los desequilibrios dietéticos de los menores, denunció ayer la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en la presentación de un estudio sobre la publicidad televisiva, centrándose sobre todo en la dirigida al público infantil (menores de 12 años).
Este estudio indica que «todas las cadenas introducen más publicidad durante la programación infantil que durante el resto, tanto si se mide en tiempo como si se tiene en cuenta el número de anuncios». Si bien una cuarta parte de la publicidad pertenece al sector alimentario, «durante la programación infantil la presencia de este tipo de anuncios se duplica, llegando a ser hasta un 48% de los emitidos», señala el trabajo de OCU.
La portavoz de la organización, Ileana Izverniceanu, advirtió del daño que los productos anunciados pueden ocasionar en la dieta de los niños. «La mayoría de productos que propone la publicidad emitida durante la programación infantil son ricos en grasa, azúcar o sal», precisó.
Esta publicidad «queda copada» por dulces, comida rápida, cereales azucarados, aperitivos salados y refrescos. «Esta propuesta alimentaria es claramente contraria a las necesidades nutricionales de nuestros menores», apuntó Izverniceanu.
El estudio de OCU indica además que las emisiones de programas infantiles están «plagadas» de anuncios y «no todos son inocuos», puesto que algunos recurren a la figura de padres y profesores, otros a juguetes a los que se atribuyen propiedades que no tienen, y otros son de vino y alcohol. En este sentido, Izverniceanu recordó a los padres su papel educativo para determinar el consumo televisivo de sus hijos.