Agencias, 26 Agosto de 2004
El Dr. Pedro Ramos, profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco, ha advertido que «la inmensa mayoría de aparatos que actualmente se utilizan para perder centímetros de cadera o cintura mientras se ve plácidamente la televisión no sirven absolutamente para nada si no van acompañados de una restricción de la ingesta de alimentos y un incremento de la actividad física». La afirmación, llevada a cabo con motivo de su ponencia sobre «Sobrepeso, dietas y fraude», impartida en el marco de los Cursos de Verano de San Sebastián, conllevó al Dr. Ramos a asegurar que «de acuerdo con lo expuesto, los aparatos no aportan nada.
En su ponencia, también hizo referencia a otros fraudes tales como «el empleo de cápsulas que no sirven para nada, dietas de los más variopintas como la del tomate, el pepino, la alcachofa o de la zanahoria o la dieta del Dr. X, que no tienen ningún rigor científico, pasando por miles de aparatos, cremas y utensilios diversos».
El profesor aseveró que «sólo hay dos productos que se consideren fármacos con eficacia demostrada para colaborar en un proceso de adelgazamiento, el Reductil y el Xenical». Sólo los puede recetar el médico y de forma complementaria a las modificaciones de los hábitos alimenticios. «Todos los demás no tienen eficacia demostrada», insistió.
Por su parte, Maria José Roselló, especialista en dietética y nutrición, abordó los aspectos preventivos que la alimentación aporta frente a las demencias. Roselló aseguró que para llegar a la vejez en buen estado «es imprescindible asegurar un buen aporte de proteína a lo largo de toda la vida». Para ello, advirtió que no hay que hacer dietas bajas en proteínas porque son fundamentales para nuestro cerebro y «su carencia afecta a los neurotransmisores». Me temo que personas que han realizado a lo largo de su vida dietas absurdas bajas en proteínas van a pagar una factura cerebral al cabo de los años», señaló la dietista, quien precisó que una persona que pesa 60 kilogramos necesita 60 gramos de proteína al día, la mitad de origen animal y la otra mitad de origen vegetal.
Roselló también reivindicó el consumo de huevos, asegurando que este producto «no es el responsable de los niveles altos del colesterol y que aporta dosis de lecitina muy importantes». «Es un alimento proteico excelente, con poca grasa en general y su colesterol aunque es más elevado que en otros alimentos, no se absorbe su totalidad gracias al aporte de fosfolípidos que contiene», aclaró.