Europa Press, 26 de Mayo de 2003
Tan sólo un cuatro por ciento de los españoles tiene unos hábitos alimentarios adecuados, según los resultados de una encuesta realizada por las sociedades españolas de Nutrición Básica y Aplicada y de Dietética y Ciencias de la Alimentación.
El estudio, fue presentado hoy por los responsables de estas sociedades científicas con ocasión de la celebración del Día Nacional de la Nutrición, con el lema «Aprende a comer, vivirás mejor».
Los expertos coinciden en señalar que «los españoles están dejando de comer tan bien como lo hacían» y sus habitos les están alejando del modelo de dieta mediterránea, tal y como apuntó el presidente de los dietistas, Jesús Román.
De hecho, la encuesta (realizada sobre una muestra de 2.500 personas con una media de edad de entre 35 y 40 años) refleja que el 32 por ciento tiene una alimentación inadecuada, mientras que el 64 por ciento debe mejorar sus hábitos.
Los principales déficits observados por los expertos es que los ciudadanos españoles cada vez desayunan menos, dedican poco tiempo para comer (lo que favorece las dietas de comida rápida), que los jóvenes come pocas legumbres y frutas y que no se hace suficiente ejercicio físico.
Así, por ejemplo, entre otros datos, el estudio muestra que el 6 por ciento de los encuestados no desayuna, que el 19 por ciento sólo toma un café o una infusión, que el 32 por ciento emplea sólo 15 minutos para comer o que el 30 por ciento de los encuestados sólo consume una pieza de fruta al día o ninguna.
En cuanto al ejercicio físico, el estudio destaca que el 16 por ciento de los ecuestados no realiza ninguna actividad, mientras que el 40 por ciento emplea 30 minutos en ejercicios «leves». Además, los expertos valoran que la televisión es uno de los factores implicados en el desarrollo del sobrepeso en los países desarrollados.
Otro de los aspectos que destacan los expertos como la presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA), Carmen Gómez Candela, es la «desinformación» de los ciudadanos respecto a los alimentos que presentan etiquetas como ‘light’, ‘desnatado’ o con aportes dietéticos como los Omega-3.