CNNenEspañol, 17 de marzo, 2003
Expertos médicos han pedido una nueva evaluación de la forma en que se miden los riesgos de salud vinculados con el peso en los asiáticos, lo que podría elevar el número de personas obesas y con sobrepeso en todo el mundo hasta los 1.700 millones.
La nueva estimación, que sería un 50 por ciento mayor de la calculada actualmente, se basa en las recomendaciones para reducir el umbral para los asiáticos por su especial vulnerabilidad a los desórdenes relacionados con el peso.
El profesor Philip James, presidente de la organización International Obesity TaskForce (IOTF), con sede en Londres, dijo que el patrón mundial para medir la obesidad y el sobrepeso, el Indice de Masa Corporal (IMC), se basa en criterios occidentales, que deben ser adecuados a los asiáticos.
«El tema de reducir los valores alterará tanto los datos del público como los de los médicos», dijo James en una entrevista.
El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado. En Occidente, el IMC normal es de 23-24.
Los expertos en salud han sugerido un menor IMC para los asiáticos dado que hay pruebas que muestran que su riesgo a enfermedades relacionadas con la obesidad, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y el desarrollo de diabetes se incrementa si el IMC es superior a 23.
Reduciendo ese marco, los doctores tendrán en cuenta los riesgos potenciales y podrán aconsejar a los pacientes que tomen medidas para reducir su peso.
La obesidad es causada por la incapacidad del cuerpo de equilibrar la energía calórica recibida por la ingestión de alimentos y el consumo de ella. Aparece cuando se come demasiado y no se hace el suficiente ejercicio.
Un índice de más de 30 indica que existe obesidad, pero también es importante el lugar donde se acumula la grasa. La obesidad abdominal es un problema en Asia y supone más riesgos para la salud que la grasa localizada en muslos y piernas.
Así que una persona puede estar dentro del IMC, pero seguir teniendo riesgos si toda la grasa se concentra en el abdomen.
«El problema de la obesidad abdominal parece particularmente destacado en Asia», explicó James.
James y otros miembros de un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud están pidiendo a la OMC que haga una valoración formal de cómo funcionan los criterios en diferentes sociedades.
La reducción del índice de IMC añadiría 500 millones de personas a la población del mundo con sobrepeso.
James advirtió de que el impacto de la obesidad podría superar al del tabaco, puesto que se relaciona con un incremento de los riesgos de sufrir enfermedades coronarias, diabetes, algunos tipos de cáncer y problemas psicológicos.