El médico Interactivo, 8 de Marzo de 2003
El desayuno se trata, según las conclusiones de un estudio, de una comida que tiene efectos beneficiosos sobre el apetito, la resistencia a la insulina y el metabolismo de la energía
Las personas que toman desayuno son mucho menos propensas a ser obesas y diabéticas, que aquellas que habitualmente no lo toman, según un estudio presentado por científicos del Hospital Infantil de Boston y de la Escuela Médica de Harvard ante la 43 Conferencia Anual de Epidemiología y prevención de Enfermedades Cardiovasculares, que se celebra estos días en Miami (EE.UU.).
En su estudio, los investigadores observaron que los índices de obesidad y de síndrome de resistencia a la insulina eran entre un 35 y un 50 por ciento menores entre las personas que realizaron su desayuno cada día, en contraste con aquellos que se lo saltaban con frecuencia.
«Nuestros resultados indican que el desayuno puede ser realmente la comida más importante del día», señalan los autores del nuevo trabajo. Se trata, según sus conclusiones, de una comida que tiene efectos beneficiosos sobre el apetito, la resistencia a la insulina y el metabolismo de la energía.
Simplemente llenar el estómago por la mañana hace que las personas sientan menos necesidad de comer a lo largo del día, con lo que es más difícil que cometan excesos con la alimentación. Los autores del trabajo indican que «puede haber una base hormonal en algunos de estos efectos, ya que la insulina controla el azúcar en la sangre y los niveles de glucosa en la sangre tienen relación con lo hambrienta o energética que una persona se puede sentir».