Reuters Health, 4 de Diciembre de 2002
Dos hormonas son igualmente eficaces para ayudar a las mujeres con anorexia nerviosa a reconstruir sus huesos, pero una de ellas también podría mejorar su salud mental, según un estudio.
Una de las hormonas, DHEA, posee, al parecer, un efecto positivo sobre los síntomas psicológicos entre las mujeres anoréxicas, incluyendo las preocupaciones sobre la imagen corporal y las actitudes hacia la comida, informaron investigadores en la edición de noviembre del Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
Cerca de la mitad de todas las personas con anorexia experimentan pérdida ósea temprana y fracturas óseas. Las mujeres jóvenes con anorexia tienen concentraciones bajas de estrógenos, que ayuda a mantener los huesos fuertes, por lo que un método para mejorar la densidad ósea ha sido prescribir hormonoterapia restitutiva (HRT). Sin embargo, las pruebas que apoyan el uso de HRT en mujeres con anorexia han sido variadas.
Existen algunos signos de que las concentraciones bajas de otro tipo de hormona, la dehidroepiandrosterona (DHEA), también debilitan los huesos en la anorexia. Investigaciones preliminares han indicado que complementos de DHEA podrían mejorar la salud ósea de las mujeres con anorexia.
En el nuevo estudio, Catherine M. Gordon, del Hospital Infantil en Boston, Massachusetts, y sus colegas, compararon la HRT con la DHEA en 61 mujeres jóvenes con anorexia nerviosa. Se asignó aleatoriamente a las mujeres a tomar una de las dos hormonas cada día.
Durante un año, las mujeres de ambos grupos experimentaron un aumento en la densidad mineral ósea, pero el aumento fue debido, principalmente, a que las mujeres engordaron. Ambos tratamientos, al parecer, también redujeron la destrucción, o reabsorción ósea.
El equipo de Gordon detectó signos de que la DHEA no sólo lentificaba la destrucción del hueso sino que promovía su crecimiento. Esta diferencia indica una «ventaja teórica de la DHEA sobre el (tratamiento) estándar de estrógeno/progestágeno», según el informe, aunque los investigadores puntualizaron que la densidad ósea no difería ente los dos grupos al año de tratamiento.
Los investigadores hallaron que las mujeres que tomaron DHEA experimentaron una disminución en varios síntomas psicológicos relacionados con la anorexia.
En el grupo de la DHEA, la preocupación sobre la imagen corporal descendió un 24 por ciento, las actitudes no saludables sobre la comida disminuyeron un 26 por ciento y la ansiedad se redujo en un 12 por ciento.
De acuerdo a los hallazgos, los autores concluyeron que la DHEA «puede ayudar a revertir algunos de los trastornos emocionales asociados con la enfermedad».
FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism 2002;87:4935-4941.