Las personas mayores de 65 años es uno de los colectivos más vulnerables ante la llegada del frío. Y, aunque el otoño ya llegó hace días, y parecía que continuábamos en verano,
esta semana la bajada de temperaturas llegan de manera brusca. Ante este cambio tan repentino pueden hacer su aparición algunas enfermedades típicas, como son los resfriados comunes, gripes, faringitis, etc., la mayoría producidos por virus y que afectan fundamentalmente a adultos mayores y a niños pequeños.
Desde ATENZIA, Servicios de Teleasistencia, ya han puesto en marcha el protocolo de información y seguimiento especializado ante la llegada del frío y, a través de las habituales llamadas de seguimiento que realizan a los usuarios, les informan de la llegada de las bajas temperaturas y las recomendaciones para evitar sus posibles efectos.
También han puesto en marcha los talleres “La salud en invierno”, dirigido a mayores, en los que ofrecen las pautas necesarias para pasar un invierno saludable.
Siguiendo consejos tan sencillos como estos se pueden evitar complicaciones en la salud:
- Lavarse las manos antes y después de volver de la calle, y especialmente cuando vamos a cocinar alimentos.
- Ventilar bien el ambiente donde habitamos. 15 minutos, mínimo, por las mañana y 5 minutos antes de acostarse.
- Salir a pasear diariamente y no dejar de lado la vida social.
- Al salir a la calle, abrigarse bien. Pero es preferible ponerse varias capas (modo cebolla) , que utilizar grandes abrigos. Entramos y salimos varias veces de los sitios y cada uno tiene una temperatura diferente, por lo que así podremos quitar y poner prendas según el lugar en donde estemos.
- Poner especial atención en tomar alimentos frescos y ricos en vitaminas y abundante agua.
- Evitar los espacios cerrados. El aire suele estar cargado y el ambiente seco.
- Realizar las actividades al aire libre preferiblemente en horas de sol, así aprovecharemos los beneficios del mismo
- Revisar las ventanas de las casas. Comprobar que cierran bien y si es necesario, instalar burletes para evitar perder calor.
- Evitar el sobrepeso. En invierno siempre tendemos a comer más y salir menos, lo que nos hace coger algo de peso.
- Mantener al día nuestro calendario vacunal.