El consumo de yogur tradicional y pasteurizado reduce la población de bacterias perjudiciales en el intestino

Nutriguia, jueves 2 de marzo de 2006

El ensayo clínico, realizado por la investigadora Dra. Rosa del Campo, analiza, con nuevas técnicas moleculares, los cambios cualitativos y cuantitativos que ocurren en el ecosistema bacteriano intestinal tras consumir yogur de corta vida, comparándolo con el consumo de yogur pasteurizado o de larga vida.

Los resultados muestran una disminución , estadísticamente significativa, en la cantidad total de bacterias del grupo Bacteroides y Prevotella tras el consumo de ambos tipos de yogur, especialmente en Bacteroides vulgatus, que está asociado a procesos cancerígenos y enfermedad inflamatoria intestinal. Por otro lado, la cantidad total de bacterias beneficiosas de la flora intestinal aumentó significativamente, en especial las del género lactobacillus.

Así pues, el verdadero efecto del yogur, ya sea pasteurizado o no, parece consistir en su capacidad de modificar cuantitativamente los diferentes grupos bacterianos presentes en el intestino, incrementando la población láctica beneficiosa en detrimento de las bacterias perjudiciales.