Las claves del buen anfitrión

Magnum After Dinner y la Escuela Internacional de Protocolo desvelan las 5 claves del buen anfitrión

Cualquier celebración familiar o de amigos, Nochebuena, Navidad, Nochevieja… y con todas ellas el momento de ejercer el difícil papel de anfitrión. Por este motivo, Magnum After Dinner se ha unido a la experiencia profesional de la Escuela Internacional de Protocolo de Madrid para llevar a cabo un manual práctico en el que se desvelan las pautas básicas para seducir a los invitados más exigentes en los encuentros familiares o de amigos.

En este sentido, Magnum y la EIP han resumido en 5 los consejos esenciales a tener en cuenta para ser un buen anfitrión:

1. Recibimiento de los invitados, momento clave para marcar la dinámica de la velada

Con el objetivo de esperar a que lleguen todos los comensales, y para romper el hielo, lo mejor es servir un aperitivo corto y que no quite el hambre. Los invitados permanecerán de pie para permitir la llegada de todos los comensales y disimular la de los más impuntuales. Este ambiente distendido es el que facilitará las presentaciones a los nuevos miembros de la familia y el inicio de la conversación.

El anfitrión siempre hará el recibimiento de los invitados en la entrada de la casa; luego el aperitivo se llevará a cabo en un espacio que reservemos dentro del salón-comedor pero nunca sentados en la mesa.

La etiqueta del anfitrión siempre tiene que ser la misma que la que él pida a sus invitados, dependerá de la tesitura de la cena. La única norma es ir elegante: aunque sea de carácter informal, no hay que olvidar que estamos en una fiesta.

2. Ubicación de los comensales: juntos pero no revueltos

Situaremos a los anfitriones en el centro o en las cabeceras de la mesa, dependiendo de lo cerca que queden estos sitios del acceso a la cocina, para facilitarles el trabajo. Al resto deberíamos colocarlos procurando generar un ambiente uniforme y evitar posibles incompatibilidades.

Ubicar a personas afines juntas siempre da buen resultado; es buena idea alternar a las personas según su sexo para evitar que se sienten todos los hombres en un bando y las mujeres en otro. Es aconsejable que las parejas se sienten separadas para que queden más integradas.

Por otro lado, si alguno de los asistentes no conoce al resto, le haremos sentarse en un lugar donde pueda interactuar con todo el mundo. En los extremos de la mesa, se sentarán los habitantes de la casa o los más jóvenes. Es preferible habilitar otra mesa para los niños y que coman en otro momento.

3. La mesa: cada cosa en su sitio

El primer impacto visual que recibe el invitado al llegar es la forma en la que está colocada la mesa. La norma fundamental es que guarde una relación de proporcionalidad con el número de comensales, teniendo en cuenta que cada uno necesita como mínimo 70 cm y como máximo 100 cm. Además, es aconsejable poner una mesa de apoyo para no sobrecargar la mesa principal.

Otros aspectos a tener en cuenta:

  • Mantelería: el mantel debe ser de tejidos naturales y de colores claros. Un truco para aportar calidez y comodidad a la mesa es usar el muletón, el paño de algodón grueso que se pone debajo del mantel. La servilleta debe estar doblada sencillamente y colocada sobre la mesa. Aunque estemos habituados a verlo en restaurantes, es un error tanto ponerla dentro de las copas como usarla como elemento decorativo.
  • Vajilla: La vajilla adecuada es la que se ajusta al menú que vamos a degustar. Es recomendable el uso de una vajilla que dé color a la mesa siempre que sea con prudencia, decantándose por colores lisos o estampados acordes con la situación.
  • Cristalería: Sólo se ponen las copas necesarias para el vino que se vaya a servir, además de la de agua que siempre tiene que estar. Las copas de cava o licores complementarios se sacarán sólo cuando se sirvan, nunca desde el principio.
  • Cubertería: Las piezas de la cubertería se colocan de fuera hacia dentro en el orden en el que se vayan a utilizar y en el sitio donde está la mano con la que las vamos a usar.
  • Elementos decorativos: La mesa festiva admite muchos elementos decorativos, siempre y cuando éstos no entorpezcan la visión entre comensales. Se recomiendan centros de flores naturales o secas (nunca artificiales) y que no sean excesivamente olorosas o de frutos secos. Las velas se usarán solo en las cenas y siempre encendidas, descartando las aromáticas.

4. No hace falta ser experto para comportarse correctamente en la mesa: hay que tener sentido común

El objetivo fundamental de toda celebración navideña es el de disfrutar tanto del menú como de la buena compañía, por lo que todo anfitrión debe ser capaz de crear un ambiente agradable. Para ello hay que evitar:

  • Temas conflictivos que susciten polémicas.
  • Temas escatológicos.
  • Que alguien monopolice la conversación.
  • No hacer partícipe a todos los invitados de las conversaciones, dejar que alguien quede ignorado o marginado.
  • Utilizar el teléfono móvil y si es una llamada imprescindible, avisarlo, pedir disculpas y ausentarse para atender esa llamada.
  • Fumar durante la comida. Sólo en el momento del café y con previa autorización de los comensales.
  • Sorber.
  • Jugar con los cubiertos o con el pan.
  • Pasar el brazo por delante de un comensal.
  • Tomar jarabes o medicamentos disueltos en agua en la mesa.
  • Esconder la mano libre bajo la mesa.
  • Utilizar palillos para quitarse la comida de entre los dientes.
  • Tomar una infusión o el café sin sacar la cucharilla de la taza.

5. Convertir la sobremesa en el colofón final de una gran celebración

En las Fiestas familiares la sobremesa toma un papel relevante ya que es, normalmente, el momento más distendido de la velada.
Es el momento perfecto para sorprender a los invitados con un detalle especial, que muestre el cariño con el que hemos preparado la visita. ¿Y qué mejor que un delicioso capricho como los Magnum After Dinner? Son el complemento ideal para servir con el café por su contraste frío-calor: bombones helados de chocolate con leche rellenos de vainilla, o de chocolate negro rellenos de nata (el mítico Magnum Frac en miniatura). Una opción ideal por su reducido tamaño que añadirá un toque de glamour a la sobremesa.

La duración de este tipo de reuniones familiares viene marcada según el proceso de la misma, no hay un límite. Aun así, lo ideal es que la sobremesa dure entre media hora y una hora y media como mucho, pero el anfitrión nunca debe marcar el final. Por noma general, en la sobremesa se charla o se juega a algo.

  • La televisión no se pone (el único momento en el que sí se permite es en el de las campanadas de fin de año, si se trata del 31 de diciembre).

Sobre Magnum

Lanzado en 1991, Magnum es el helado adulto por excelencia y una de las marcas de helado líder en el mundo. La marca se ha convertido en un sinónimo de indulgencia y tentación para adultos. En 2011, Eugenia Silva toma el relevo a Eva Longoria y Eva Mendes y se convierte en la nueva “Embajadora del Placer” de Magnum España, precisamente en un año muy especial para la marca: la celebración de su vigésimo aniversario.

Sobre la Escuela Internacional de Protocolo

La Escuela Internacional de Protocolo es uno de los primeros centros en España que ofrece entre sus planes de formación cursar estudios universitarios tanto de grado como de postgrado y cursos de especialización en Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales. Estas titulaciones están avaladas por prestigiosas universidades, como la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad de Granada, la Universidad Internacional de Valencia y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que certifican dichos estudios a través de sus Títulos Propios.