Una variante genética protege de la obesidad a las personas portadoras, según un estudio.

El medico interactivo, 18 de Abril de 2007

Un equipo de investigadores, coordinados por el director del Laboratorio de Genómica y Nutrición de la Universidad estadounidense de Tufts, el profesor español José María Ordovás, ha descubierto que una de las variantes del gen de la apolipoproteina A5 (ApoA5), cuya misión es metabolizar la grasa del organismo, protege de la obesidad a las personas portadoras, según las conclusiones del estudio publicado en el último número del Journal of Molecular Medicine.

Concretamente, el trabajo detectó que en las personas con el gen poliformismo nucleótido único -1131T>C de la ApoA5 no existía relación entre la ingesta de grasa y su índice de masa corporal (IMC). Por contra, en el resto de los participantes del estudio mayor consumo de grasa suponía un IMC más alto. Esta relación se mantenía con independencia de la edad, el sexo, actividad física y cantidad de calorías ingeridas.

» Esto representa un avance más en el campo de la nutrigenómica, la ciencia que nos permitirá en un futuro relativamente cercano hacer recomendaciones nutricionales más individualizadas basadas en la información genética de cada individuo, lo que incrementará la eficacia en la prevención o disminución del riesgo de determinadas enfermedades», comentó el profesor Ordovás.

Por otro lado, este especialista añade que este hallazgo también pone de manifiesto que una dieta con un alto contenido en grasas no siempre está asociado con la obesidad, especialmente cuando existe en la misma grasas monoinsaturadas, como ocurre en la dieta mediterránea. En este sentido, los resultados del estudio subrayan que aquellas personas que como mínimo consumían un 11 por ciento de las calorías procedentes de este tipo de grasas, presentaron un menor riesgo de obesidad.

A pesar de estos beneficios, el profesor Ordovás apunta que la otra cara de la moneda de este descubrimiento es que las personas que poseen esta variante genética no pierden peso cuando modifican su alimentación.