- Un material policatiónico es la base de un potencial nuevo tratamiento que evita el crecimiento hipertrófico de los adipocitos
Investigadores de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) han creado un nuevo método para tratar la obesidad mediante el uso de nanomateriales catiónicos que pueden atacar áreas específicas de grasa e inhibir el almacenamiento no saludable de células grasas agrandadas, tal y como publica la revista científica «Nature Nanotechnology».
La obesidad es uno de los problemas sanitarios más acuciantes en la actualidad y está considerada como la verdadera epidemia del siglo XXI, ya que según la Oficina Regional Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se espera que el 60% de las mujeres europeas y el 70% en la población masculina, tendrá sobrepeso en 2030. Este incremento de la obesidad conlleva a su vez un potencial aumento el riesgo de otras patologías como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer. Ante este panorama, el estudio publicado, sugiere una nueva estrategia para combatir la obesidad.
Eliminar la obesidad visceral
El equipo de la Universidad de Columbia ha desarrollado un nanomaterial (P-G3) que, asociado con colesterol, forma nanopartículas lipídicas con propiedades anti-obesidad altamente selectivas de la grasa visceral. En un modelo de obesidad inducida por la dieta la inyección intraperitoneal de P-G3 resultó en su acumulación en los principales depósitos de grasa visceral, pero no en el tejido adiposo marrón interescapular, encargado de la producción de calor. El tratamiento redujo entre un 50 y un 70% la masa grasa, sin modificar la ingesta y con sólo un efecto marginal en ratones de peso normal alimentados con la dieta habitual. Los investigadores también objetivaron importante reducción en la expresión de múltiples genes relacionados con la adipogénesis. Aunque estos cambios encontrados se asemejan a los de la lipoatrofia, los animales no exhibieron ningún rasgo patológico asociado a ésta, preservando los niveles de glucosa, insulina y triglicéridos y manteniendo un metabolismo hepático incluso más saludable que el de ratones sanos.
Li Qiang, co-director del estudio, afirma que aunque los dendrímeros de poliamidoaminas que forman el nanomaterial ya habían mostrado su potencial terapéutico en la neutralización de patógenos cargados negativamente, nunca antes habían sido utilizados en la obesidad. En esta patología la expansión del tejido adiposo blanco se acompaña de un aumento de la producción de matriz extracelular, compuesta principalmente por glucosaminoglucanos con elevada carga eléctrica negativa. Ésta propicia el enriquecimiento de las nanopartículas catiónicas, de carga opuesta. Sobre el mecanismo de acción de P-G3, Qiang subraya la inhibición selectiva de la adipogénesis, sin afectar la lipólisis. Los materiales remodelan la grasa en lugar de destruirla, como hace, por ejemplo, la liposucción. » Utilizamos la carga catiónica para rejuvenecer las células grasas sanas, una técnica que nadie ha utilizado para tratar la obesidad. Creo que esta novedosa estrategia abrirá la puerta a una reducción más sana y segura de la grasa», asegura Qiang.