- El estudio ha determinado en ratas el efecto de un estrés crónico moderado durante la última semana del desarrollo embrionario
Investigadores de la Universidad de Navarra afirman que el estrés de la madre durante el embarazo, debido a causas socioeconómicas o psicosociales, se asocia con el desarrollo de patologías relacionadas con la obesidad en la edad adulta del niño.
«La creciente prevalencia de la obesidad no puede ser atribuible únicamente a factores genéticos o a una mala nutrición, como dietas altas en grasas, sino también al estilo de vida y a factores ambientales adversos», explica Javier Campión, investigador principal.
EP, Abril 2013
El experto sostiene que el ritmo acelerado que caracteriza a la sociedad produce una elevación de la tasa de estrés en la población y este aumento, paralelo a las tasas de obesidad, hace necesario el análisis de la interacción entre estos dos factores, que no solo afectan a la edad adulta.
Así, el objetivo del trabajo, publicado en la revista Stress, fue determinar en ratas adultas el efecto de un estrés crónico moderado durante la última semana del desarrollo embrionario en los cambios fenotípicos, bioquímicos y hormonales. Se estudiaron dos grupos, con y sin estrés, y examinaron en su descendencia las alteraciones de la expresión de genes relacionados con la obesidad y el metabolismo de los glucocorticoides en el tejido adiposo blanco.
Alteraciones bioquímicas, hormonales y genéticas
«La conclusión general que obtuvimos fue que una situación adversa durante el desarrollo intrauterino podría llevar a que los animales tuviesen un mayor aumento de grasa corporal y alteraciones bioquímicas, hormonales y genéticas, inducidas por la ingesta de una dieta rica en grasa y azúcares», subraya Campión.
El investigador añade que «estos cambios provocan en la edad adulta obesidad y comorbilidades asociadas como la resistencia insulínica, posiblemente mediados por mecanismos epigenéticos».
En opinión del investigador, «los resultados del estudio indican que una vida saludable durante el embarazo no consiste únicamente en una buena alimentación, en un buen aporte de vitaminas y minerales, sino también en tener una vida tranquila, sin estrés».
El estudio se ha realizado en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red – Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), y en él han participado, junto a Campión, los investigadores Laura Paternain, Fermín Milagro, Alfredo Martínez, Ana Laura de la Garza y María Dels Angels Batlle.