- Según el prestigioso Dr. Luís Rojas Marcos, durante su intervención en la conferencia ‘Insomnio en 360 grados’
- El 70% de la población padece estrés de forma continuada y más de 6 millones de personas en nuestro país sufren ansiedad
- Las consultas por insomnio han aumentado un 25% en el último año
Barcelona, 30 de Septiembre de 2010.- Alrededor de un tercio de los españoles tiene problemas para conciliar el sueño por las noches, el 10% de ellos de manera crónica. Hoy en día, dos de los factores más importantes que intervienen como desencadenantes de esta problemática son el estrés y la incertidumbre ante el futuro, fruto del frenético ritmo de vida y de la coyuntura económica actual, según ha afirmado el Dr. Luis Rojas Marcos en el marco de la conferencia ‘Insomnio en 360 grados’, organizada por ESTEVE con motivo del 20 aniversario de Dormidina y en la que también ha participado Jesús Carlos Gómez, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios (SEFAC) hablando de los posibles tratamientos.
Todos los expertos coinciden en señalar que los casos de insomnio han aumentado en los últimos 30 años principalmente por el ritmo de vida frenético propio de la sociedad actual. Y es que el 70% de la población padece estrés de forma continuada y más de 6 millones de personas en nuestro país sufren ansiedad. A ello cabe sumarle “un estado de incertidumbre, de no saber qué nos depara el futuro, de ponerlo en cuestión, que se ha agravado con la coyuntura económica actual”, ha explicado el Dr. Rojas Marcos. “Ambos factores, el estrés y este estado de incertidumbre, crean preocupación e interfieren en el dormir, en el proceso de conciliar el sueño”.
Es muy habitual llevarse los problemas a la cama, ya estén relacionados con el trabajo, la pareja, los hijos, o de otro tipo, ya que suele ser el único momento tranquilo que disponemos durante el día, en el que podemos parar a pensar y ‘darle vueltas a la cabeza’ sobre los temas que tenemos pendientes o que nos preocupan.
A ello, el Dr. Rojas Marcos añade que “estamos expuestos a muchos estímulos externos, sobre todo en los ambientes urbanos, en las ciudades, con lo que a veces escoger cuándo dormir es casi imposible”.
Sin embargo, es importante diferenciar entre el insomnio ocasional o pasajero (menos de dos semanas) y el insomnio crónico. “Cuando una persona se queja de que no puede dormir, es fundamental realizar una historia clínica previa para saber qué cambios en el estilo de vida han podido causar el insomnio o si existen otras patologías asociadas, como depresión, apneas, ansiedad, problemas de tiroides,…Aquí la labor del farmacéutico es clave no sólo en el tratamiento, sino en el diagnóstico y para derivar al paciente a la consulta del médico cuando sea preciso”, ha comentado Jesús Carlos Gómez, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios (SEFAC) en su conferencia “Farmacoterapia contra el insomnio: ¿opciones o recomendaciones?”.
Dormir bien, una preocupación universal
Si dormimos poco, porque dormimos poco, y si dormimos mucho, porque dormimos mucho. A todo el mundo le preocupa el hecho de poder dormir bien. Es una preocupación universal. Sin embargo, la idea subjetiva de cuánto dormimos es muy variable. “Cada uno tenemos nuestro estilo de vida y también nuestro estilo de dormir. Lo ‘normal’ es distinto para cada persona. Uno puede dormir sólo 4 horas y por la mañana estar completamente descansado, mientras que otros necesitan 9 horas”.
Además, también está el ‘debería’. Según Rojas Marcos, “muchas personas piensan: ‘yo debería dormir 8 horas’, ‘yo debería poder dormir de un tirón’,… y todo esto crea una expectativa y una preocupación que altera la capacidad para relajarnos, lo que los expertos llamamos la higiene del sueño, y dormir”.
Por su parte, Jesús C. Gómez explica que “todos tenemos nuestro ritmo, el llamado circadiano, que es diferente en cada persona. Y cuando este ritmo se altera por las razones que sean, es cuando aparecen los problemas para conciliar el sueño”.
La clave: aprender a prepararnos para ir a dormir
“La cama tiene que ser sólo para dormir y para hacer el amor. No para leer, comer, trabajar,… estas actividades deben realizarse en la oficina o en otros lugares de la casa”, así de claro ha sido Rojas Marcos. Además, es importante prepararse antes de ir a la cama, al menos una media hora antes, mediante lo que se conoce como la higiene del sueño. Tan importante es este punto que, en la mayoría de los casos, si realizamos una correcta higiene del sueño, el insomnio ocasional es pasajero.
“Hay que tener en cuenta que el cerebro no es una máquina, que necesita descansar y cambiar de estilo en su forma de funcionar para conciliar el sueño. Hace falta entrar en un periodo de no actividad, de al menos 20 minutos, que facilite la relajación y entrar en el sueño”. Para ello es esencial no realizar actividades que requieran atención o concentración, como escribir, ver la televisión, navegar por Internet o leer un libro, ya que son estimulantes, no relajantes. “Si leemos un libro, que sea lo más aburrido posible”. También debemos evitar sustancias que dificultan conciliar el sueño, como el alcohol, el tabaco o el café, y no irnos a dormir justo después de cenar.
Un tratamiento a la medida de cada insomnio
Según Jesús Carlos Gómez, “antes de cualquier acción tiene que haber una recomendación, ya sea del médico o del farmacéutico’. En este sentido, ha destacado que “documento de consenso sobre estrés e insomnio -que hace un año firmaron la SEFAC y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)- ha permitido establecer las bases sobre la prevención y el abordaje integral no sólo del insomnio, sino también del estrés, su principal causante”. Además de ello, “también se han definido los signos de alarma y los criterios de derivación de la farmacia al médico, y se han establecido las bases de una óptima asistencia sanitaria que mejora la calidad de vida de los pacientes”.
También ha comentado los avances que se han producido en los últimos años en cuanto a las opciones existentes para el tratamiento del insomnio, destacando las ventajas que ofrecen los antihistamínicos sin receta -como es el caso de Dormidina-, que no crean adicción, con lo cual no producen un efecto ‘rebote’ cuando se finaliza la terapia, y que pueden usarse para el insomnio ocasional, siempre con un seguimiento por parte del profesional farmacéutico.
Dr. Luís Rojas Marcos
Nacido en Sevilla (1943), se trasladó a Nueva York en 1968 una vez licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla. Especializado en Psiquiatría, es también Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Bilbao y en Ciencia Médicas por la Universidad del Estado de Nueva York.
En 1981, fue nombrado por el alcalde de Nueva York –Edward Koch- Director de los Servicios Psiquiátricos de la red de hospitales públicos de la ciudad. En 1992, el entonces alcalde David Dinkins le nombró Comissioner of Mental Health (máximo responsable de los servicios municipales de salud mental, alcohol y drogas) y ya en 1995, Rudolph Giuliani, le eligió para el cargo de Presidente Ejecutivo del Sistema de Sanidad y Hospitales Públicos de Nueva York.
Actualmente, es Profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York, miembro del Consejo de Medicina del Estado de NY y del Consejo para Educación en Cuidados Paliativos, de la Academia Americana de Medicina Paliativa y de la Asociación Americana de Psiquiatría.
Acerca de ESTEVE
Es un grupo químico-farmacéutico español con una importante presencia internacional. Fundado en 1929, centra sus esfuerzos en la innovación e investigación dentro del ámbito de la salud, trabajando día a día para contribuir al bienestar de la sociedad. Fruto de su firme compromiso en la salud y la calidad de vida de las personas, ESTEVE organiza diversas iniciativas, dentro del ámbito de actuación hacia la medicina preventiva, dirigidas a profesionales sanitarios, con la finalidad que éstos dispongan de la información más completa y actualizada posible sobre salud y prevención. www.esteve.com