La aplicación de unas pocas y sencillas normas puede evitar muchos problemas traumatológicos y problemas óseos
Madrid, 6 de septiembre de 2013. La vuelta al cole es el momento perfecto para retomar y revisar las pautas saludables que debemos aplicar a nuestros hijos después de su largo periodo vacacional. Ahora tendrán que enfrentarse de nuevo a estarse quietos y sentados la mayor parte del día. Para evitar molestias, dolores o simplemente prevenir futuras dolencias, el Dr. Pablo de Lucas nos propone unas medidas fundamentales para llevar a cabo durante todo el curso y nos recuerda que, como padres, “aplicar el sentido común es la mejor prevención”. Cómo descansan o el peso que soportan en las mochilas son dos temas esenciales. La alimentación correcta también es básica…
1. Mantenerse físicamente activo y evitar estar todo el día sentado. De lo contrario, la musculatura perderá fuerza y aumentará el riesgo de sufrir dolores de espalda. Hay que limitar las horas de televisión y videojuegos al llegar a casa. Recuerda que tu hijo lleva un mínimo de seis horas sentado. “Dar un paseo de media hora y caminar marcando el paso es una forma perfecta de mantenerse en forma”, afirma el Dr. de Lucas.
2. Hacer deporte habitualmente, nadar, correr o montar en bicicleta son actividades deportivas adecuadas para mantener a nuestros hijos en buena forma física. En cuanto a la práctica y elección del deporte, el Dr. De Lucas lo deja bien claro: “Cualquier ejercicio es mejor que ninguno; que elijan el que más les guste”. Y sobre la frecuencia de la práctica recomienda “unas dos o tres horas semanales”. El ejercicio físico previene las dolencias de espalda; de hecho, es la principal medida que ha demostrado ser eficaz con ese fin ya que una musculatura potente, resistente y coordinada protege la columna vertebral.
3. Elección del calzado adecuado tanto para hacer deporte como para ir a clase es fundamental que el calzado tenga “doble refuerzo”. El zapato no debe doblarse desde la punta al talón, sino que debe tener consistencia o arco de enfranque que ofrezca resistencia desde la parte posterior hasta la anterior. Debe tener un contrafuerte bueno, es decir que proporcione una buena sujeción al talón.
4. Evitar el sobrepeso de las mochilas. El exceso de peso en las mochilas es un grave problema porque genera consecuencias irreversibles y a largo plazo para los niños. Puede provocar desde una escoliosis infantil, hasta una cifosis o una artrosis precoz. En algunos casos, puede impedir el correcto crecimiento de los huesos de los niños. Hay que pedir que los colegios elijan editoriales que parten los libros en tres, para que los chicos no tengan que ir al colegio con tanto peso (cada vez son más frecuentes y son una buena idea para proteger los huesos y los dolores de espalda de nuestros hijos).
- “Hay que intentar transportar el menor peso posible y dejar en casa o en el colegio todo aquello que no vayan a necesitar”, afirma el Dr. de Lucas y recomienda utilizar una mochila con ruedas cuyo tirador tenga una altura regulable, de manera que nuestro hijo no vaya agachado o “retorcido”.
- Si se opta por una mochila tradicional, tiene que llevar refuerzos acolchados, y tirantes anchos.
- Hay que colocar la mochila tan pegada al cuerpo como se pueda y relativamente baja (en la zona lumbar o entre las caderas, justo por encima de las nalgas) y siempre sobre los dos hombros. No conviene llevarla durante más de 15 minutos.
5. Mantener buena postura: hay que sentarse lo más atrás posible en la silla y mantener el respaldo y la espalda rectos con los brazos o codos apoyados. Cuando se use el ordenador, hay colocar la pantalla frente a los ojos y a la altura de la cabeza. Se debe acercar la silla al teclado lo máximo posible, de forma que no haya necesidad de inclinarse hacia delante. Una postura ergonómicamente correcta evitará muchos dolores musculares y de cabeza. Además, los buenos hábitos que se adquieran en este sentido, durarán toda la vida y nos ahorrarán muchos problemas en el futuro.
6. Alimentar los huesos. El calcio y La vitamina D son dos elementos fundamentales para el buen desarrollo de los niños. Es necesario consumir tres raciones diarias de alimentos ricos en calcio: leche, yogures y queso. El calcio que se absorbe hasta la adolescencia es el que determinará nuestro nivel de osteoporosis en la vejez. La vitamina D es indispensable para que los huesos puedan absorber el calcio necesario para su formación y desarrollo, su deficiencia extrema conllevaría que los huesos se debilitaran sufriendo distintas malformaciones de carácter irreversible, entre otros problemas. La vitamina D que se puede recibir como efecto de los rayos solares, resulta insuficiente y por ello es obligatorio, que en la dieta de nuestros hijos se contemple habitualmente alguno de los alimentos ricos en vitamina D: pescados grasos como el salmón, el atún o las sardinas o verduras como las acelgas.
7. Evitar el sobrepeso y la obesidad. Para la OMS, la obesidad es un problema médico de primer orden a nivel mundial y cuando se trata de niños con sobrepeso, es una de las principales causas en la aparición de dolencias articulares, óseas y musculares. Una buena alimentación y el ejercicio habitual son fundamentales para evitarlo.
8. Escuchar las señales. Si un niño se queja de dolores musculares o articulares, los padres deben saberlo y tienen que valorar las circunstancias para, en su caso, consultar con el especialista. Durante la infancia son habituales los dolores de crecimiento, pero no todos los síntomas se pueden achacar a un desarrollo normal, en ocasiones serán indicio de otro tipo de problemas. Es importante acudir al médico cuando se tengan dudas sobre la importancia de los síntomas ya que cuanto antes se tomen las medidas necesarias, mejor.
9. A la hora de dormir, es recomendable evitar que los niños duerman boca abajo o que pasen mucho tiempo en esta postura. Lo mejor es dormir boca arriba, pero si, por las razones que sean no es posible, es preferible que lo hagan de costado. Por otro lado, las molestias en la espalda durante el sueño pueden ser indicativas de una elección errónea de la base de descanso. Un buen colchón elimina en gran medida muchas de las molestias y dolores de espalda.
10. Usar el sentido común. Hay que usar el sentido común. Para el Dr. De Lucas, “aplicar el sentido común es la mejor prevención”. Son los padres quienes, con su ejemplo y la aplicación de unas pautas de vida saludable, más pueden contribuir al correcto desarrollo físico de sus hijos y a evitar riesgos innecesarios.
Doctor Pablo de Lucas
Es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid y Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Empezó su carrera como facultativo Especialista de Área del Centro Especial Ramón y Cajal de Madrid en el Servicio de Traumatología, donde he desarrollado gran experiencia en el tratamiento de enfermos politraumatizados. Continuó su carrera en el Hospital Ruber Internacional y en la actualidad desarrolla su actividad en el Hospital Quirón San Camilo de Madrid.
Posee un Máster en Gestión Hospitalaria por la F. Cánovas del Castillo y es autor de varios capítulos de libros sobre la especialidad y Editor Jefe del Libro Manual de Osteosíntesis Dinámica, Ed Masson.