- Presentes en muchos aceites vegetales, su consumo elevado, unido a una ingesta pobre de aminos heterocíclicos (HA), incrementa el riesgo de este tumor tras la menopausia.
JANO.es, 03 Octubre 2008
Las sustancias llamadas aminas heterocíclicas (HA), que están presentes en la carne y el pescado cocidos, no aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama después de la menopausia, según publica el “International Journal of Cancer”.
Pero las mujeres posmenopáusicas con una alimentación reducida en esas sustancias y rica en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) omega 6, presentes en muchos aceites vegetales, tienen alto riesgo de desarrollar tumores mamarios, reveló el equipo de la Dra. Emily Sonestedt, de la Universidad de Lund (Suecia).
» La interacción entre los PUFA omega 6 y los HA en nuestro estudio es compleja y señala la importancia de analizar el efecto de los patrones alimentarios en lugar de la influencia de factores alimentarios individuales», explicaron los autores.
Los HA se forman en la carne o el pescado durante la cocción a altas temperaturas y están asociados con la aparición de cáncer de mama en ratas.
Los animales que recibieron una dieta rica en grasas y omega 6 desarrollaron muchos más tumores como respuesta al nivel de HA ingerido que las ratas alimentadas con una dieta reducida en grasas.
El equipo analizó si el consumo de HA está asociado con el cáncer de mama y si la ingesta de omega 6 tenía algún papel en esa relación. Para eso, utilizó los datos de las participantes del estudio Malmo Diet and Cancer.
La cohorte incluyó a 11.699 mujeres de 50 años o más. Durante los 10 años de seguimiento, se diagnosticó cáncer de mama en 430 participantes.
Las mujeres que habían consumido la mayor cantidad de HA no tenían más riesgo de cáncer que las que habían consumido la menor cantidad. Pero en este segundo grupo, el alto consumo de PUFA omega 6 aumentó las probabilidades de ser diagnosticadas de cáncer de mama.
El equipo señala que un análisis previo de los datos obtenidos durante el estudio ayudó a identificar altos niveles de grasa en sangre y de insulina, dos indicadores asociados al cáncer mamario, en las participantes que consumían una gran cantidad de pan reducido en fibra.
Esto, opinan los autores, explicaría la relación observada en el nuevo estudio, ya que las mujeres con bajo consumo de HA comían más pan, galletas y tortas.
El equipo concluye que, según estos resultados, una dieta «con niveles muy altos de PUFA omega 6 promovería la aparición de cáncer de mama».