- Una revision sistematica de mas de 50 estudios concluye que hay evidencia científica de su utilidad para el tratamiento de la obesidad
- El tratamiento debe formar parte de una estrategia multidisciplinar, bajo supervisión médica y personalizado para el paciente
La European Association for the Study of Obesity (EASO, por siglas en inglés) y la European Federation of the Associations of Dietitians (EFAD, por sus siglas en inglés) han publicado una revisión sistemática en la que se han seleccionado 56 artículos, y en la que concluyen que la dieta cetogénica muy baja en calorías (Very-Low-Calorie Ketogenic Diet, VLCKD), como la promovida en la primera etapa del Método PronoKal, adquiere el nivel más alto de evidencia científica (nivel 1A, basada en meta-análisis de estudios clínicos aleatorizados controlados) sobre su eficacia para reducir el peso y para mejorar algunas de sus comorbilidades asociadas, con el aval de las sociedades científicas de referencia en Europa en el ámbito de la obesidad.
El documento de consenso finalmente publicado va dirigido a profesionales de la salud y políticos de la Unión Europea para adaptar las recomendaciones de las Guías de Canadá de 2020 sobre el tratamiento médico nutricional de la obesidad. Estás recomendaciones son de especial relevancia, sobre todo coincidiendo con la celebración del Dia Mundial de la Obesidad.
Prevalencia de la obesidad
En 2021, la prevalencia de obesidad en adultos en la Unión Europea fue del 23 por ciento, y hasta de un 60 por ciento si sumamos sobrepeso y obesidad. Además se comprueba que el problema aumenta con el paso de los años, y se estima que en 2025 1 de cada 4 adultos de la Unión Europea vivirán con obesidad.
A nivel mundial, un total de 2,4 millones de muertes se atribuyen a la obesidad y 70 millones de años de vida perdidos ajustados por discapacidad se atribuyen al exceso de peso (medido como un exceso de Índice de Masa Corporal – IMC). Además se insiste en que las personas con sobrepeso u obesidad sufren de estigmas y discriminación por el peso a lo largo de su vida y en múltiples entornos, lo que reduce su calidad de vida e incrementa la morbilidad y la mortalidad en ese grupo.
Eficaz si se asocia con ejercicio y recomendaciones de hábitos saludables
Ya se ha comprobado que dietas tradicionales como la dieta mediterránea, las dietas vegetarianas, la dieta nórdica o las dietas bajas en carbohidratos se asocian con una mejora en la salud metabólica, aunque no produzcan cambios en el peso corporal. Ahora también se asocia la VLCK a mejoras en los marcadores metabólicos de salud, según destacan Cristina Porca y Enric Sánchez, coordinadores del grupo de trabajo de Dietoterapia en la Obesidad de SEEDO; pero además, añaden que «las dietas VLCKD logran una pérdida de peso significativa y, además, esta reducción de peso conseguida se mantiene estable durante un seguimiento de varios años, al igual que con la cirugía bariátrica».
Estas conclusiones se basan en 13 ensayos controlados (5 de los cuales utilizaban el Método Pronokal) en los que se comprobó la perdida de peso en personas con sobrepeso y obesidad, así como la mejoría en otras comorbilidades como la Hipertensión, la Dislipemia, la Diabetes tipo 2 y el Hígado Graso. Pero la EASO-EFAD puntualiza que el tratamiento debe hacerse como parte de una estrategia multicomponente, bajo supervisión médica y con el seguimiento de un equipo multidisciplinar.
El Método Pronokal
Este método parte de una dieta basada inicialmente en alimentos proteicos que permiten lograr un estado de cetosis controlado, en combinación con una larga lista de verduras. Progresivamente, se introducen los hidratos de carbono y las grasas. El objetivo es lograr una pérdida de peso muy significativa y sin sensación de pasar hambre, gracias al efecto anorexígeno de la cetosis.
Cada una de las fases se realiza bajo el asesoramiento y supervisión de un médico y un dietista-coach, para conseguir una correcta progresión en el tratamiento, a la vez que se incorporan nuevos y saludables hábitos de vida; además, se incluye un programa de actividad física, así como el apoyo en coaching para ayudar en el cambio de relación con la comida.
Como resaltan los dietistas-nutricionistas coordinadores del grupo de trabajo de SEEDO, “el componente a destacar de este abordaje es el protocolo estandarizado que se ofrece, que ha sido realizado mediante un equipo multidisciplinar especializado en obesidad y que combina dieta, ejercicio y coaching”.
Tratamiento individualizado
En el documento de consenso se insiste en el el manejo de la obesidad no puede enfocarse únicamente en la perdida de peso y debe incluir como objetivos la mejora de la salud y el bienestar del paciente.
Para alcanzar estos objetivos, las dietas de restricción calórica se deben acompañar de cambios en el estilo de vida y adopción de hábitos saludables. Además, los expertos europeos demandan que el tratamiento nutricional se individualice para cumplir con los valores, preferencias y objetivos de tratamiento del paciente, evitando a toda costa las dietas generalistas que se dan a a todos los pacientes por igual.