A pesar de que seamos capaces de controlarnos, la llegada de la Navidad siempre conlleva la ingesta de una mayor número de calorías.

El Chitosan es un producto derivado de la chitina, una sustancia natural que procede de las cutículas de algunos crustáceos marinos como cangrejos, camarones o langostas. Su interés en el marco del control de peso se debe a su interesante capacidad de absorber parte de la grasa aportada por la alimentación.

Así, ingerido en las comidas, Chitosan retiene hasta un 30% de la grasa contenida en los alimentos que posteriormente se elimina a través de la excreción. Gracias a este mecanismo de acción se consigue una doble acción:

• Compensar eficazmente eventuales excesos alimentarios, evitando la ganancia de peso y ayudando a mantener la silueta
• Favorecer el proceso de adelgazamiento en caso de sobrepeso, pues obliga al organismo a utilizar las grasas de reserva acelerando la lipolisis (combustión de las grasas).

Pese a ser a estar elaborado con cutículas de crustáceos, Chitosan puede ser consumido con total seguridad por personas alérgicas al marisco, pues carece de proteínas, causantes de la alergia.

• CHITOSAN forte
  • Fibra de origen marino
  • 325 mg/cápsula
• Composición
  • 325 mg de chitosán puro por cápsula
• Modo de empleo
  • 2 a 4 cápsulas en la comida
• PVP Aprox. 9,90 € (Envase de 45 cápsulas)
• De venta en farmacias y parafarmacias.