- Según un estudio pionero sobre el consumo de bebidas realizado por IMS Health y avalado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria a más 2.500 médicos.
Las bebidas que consumimos juegan un papel relevante en nuestra salud y bienestar. El agua no es la única vía de hidratación, ya que existe en el mercado una amplia variedad de bebidas que además de hidratar aportan nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. Algunos componentes como los minerales y electrolitos están asociados a una mejor hidratación. Así, la diversidad de bebidas disponibles hoy en día contribuye a una hidratación saludable y algunas como las isotónicas están consideradas por los médicos como las más hidratantes después del agua, según un estudio realizado por la consultora IMS Health y avalado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
De forma pionera, el estudio Doctor, ¿qué bebo para mejorar mi salud y bienestar? recoge las recomendaciones de especialistas sobre el consumo de bebidas con el objetivo de dar respuesta a la demanda de información por parte del consumidor actual preocupado por un consumo saludable. “Hoy en día el consumidor cuando bebe busca además de saciar su sed un aporte de nutrientes que tengan un efecto beneficioso para su salud», según Pedro Álvarez de la Gala, consultor de IMS Health y responsable del estudio.
Según se desprende de la primera fase del trabajo, además de buscar un beneficio, demanda recomendación sobre qué bebidas consumir, siendo el médico su principal referencia y fuente de información. Adicionalmente, «se observa que consulta a otros profesionales pero en menor medida como entrenadores, dietistas, familiares o farmacéuticos”.
Asimismo, el estudio pone de relieve que el médico está completamente concienciado de su rol en la toma de decisión del paciente y de cómo influyen las bebidas que elegimos en nuestro bienestar. De esta manera, cerca del 90 por ciento de los especialistas encuestados declara haber realizado alguna recomendación sobre hidratación y bebidas a los pacientes que acuden a la consulta.
De entre todas las especialidades participantes en el estudio cabe destacar que los pediatras y los digestivos son los facultativos que recomiendan en mayor medida a sus pacientes sobre qué bebidas consumir, seguido de los médicos generalistas, cardiólogos y endocrinos. Para los médicos encuestados la hidratación es un concepto fundamental a la hora de aconsejar a sus pacientes acerca de las bebidas y la cantidad de líquidos a consumir. Así, en este estudio se refleja que la mayoría de los especialistas considera necesario beber entre 1,5 y 2 litros al día.
Para lograr una hidratación saludable, los facultativos apuestan por la diversidad de bebidas considerando los beneficios que aportan al consumidor. Tal como señala el doctor Javier Aranceta, presiente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, “en nuestra vida diaria, el estrés, el aumento de la transpiración,… hace necesario beber además de agua, bebidas enriquecidas que nos aporten otros nutrientes”. En este sentido, el experto indica que sustancias como electrolitos, vitaminas, antioxidantes…pueden mejorar el perfil nutricional.
El sabor es otro de los factores beneficiosos de la hidratación basada en la diversidad de bebidas. “El placer que experimenta el consumidor como consecuencia del sabor que posee la bebida contribuye a conseguir una hidratación saludable al animar a una mayor ingesta de líquidos”, señala el sociólogo Francisco Alvira, especialista en hábitos de consumo y Director del Departamento de Sociología de la Universidad complutense de Madrid.
Los facultativos destacan la acción terapéutica del consumo de algunas bebidas. Así, muchas de sus recomendaciones están dirigidas al alivio de síntomas y problemas de salud como la gastroenteritis, el cansancio, una mala digestión o el control de los niveles de tensión en sangre. “El organismo es capaz de gestionar el consumo normal de agua convencional, pero cuando las necesidades aumentan por una situación de fiebre, vómitos, gastroenteritis… necesitamos cubrir este déficit hídrico con el uso de otras bebidas que aporten electrolitos y otras sustancias que permitan una mejor gestión del agua en el organismo”, ha explicado el doctor Aranceta.
Y es que a pesar de lo que comúnmente se cree, beber cantidades excesivas de agua no es saludable y puede ocasionar problemas de salud. “Cuando consumimos agua de manera compulsiva, el agua no se gestiona bien, se puede “encharcar” y provocar una sobrecarga del aparato cardio-circulatorio o edema,” ha explicado el doctor Aranceta. Otra de las falsas creencias relativas al consumo de bebidas es creer en la bondad de las bebidas alcohólicas. “El alcohol es una sustancia adictiva, que además posee una gran aportación calórica y escasos nutrientes” ha asegurado Alvira.