- La agencia europea desestima las dudas expresadas en 2003 por el comité científico de la CE para la alimentación humana en relación con la taurina y la d-glucuronolactona.
- La agencia puntualiza que esta opinión se refiere a la utilización de estos componentes en las bebidas isotónicas y no a las bebidas en sí mismas, que tienen otros ingredientes como la cafeína.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no cree que sea perjudicial para la salud la exposición a la taurina y a la d-glucuronolactona a través del consumo habitual de bebidas energéticas, según informó ayer en un comunicado. Las sustancias analizadas son dos de los ingredientes fundamentales de este tipo de bebidas.
Con este dictamen, la agencia desestima las dudas que en 2003 el comité científico de la CE para la alimentación humana (CSHA) expresó sobre estas sustancias. A través de un comunicado, el presidente del grupo que ha realizado el último dictamen, John Christian Larsen, explicó que se han centrado en estudiar la «inocuidad de estos dos ingredientes como componentes de las bebidas energéticas, más que en las bebidas en sí mismas».
Este tipo de líquidos, recordó Larsen, «contienen diversas sustancias bajo la forma de combinaciones variadas», pero en el caso de la taurina y el D-glucuronolactona las dudas sobre su inocuidad «están resueltas» habida cuenta de las cifras de consumo disponibles y los datos toxicológicos más recientes.
La evaluación realizada por EFSA, a instancias de Bruselas, concluye que los datos recientes «son suficientes para refutar» las dudas presentadas por el antiguo comité y que se referían al posible daño de la taurina en el cerebro y de la d-glucuronolactona en los riñones. No obstante, señala que el análisis del riesgo de exposición se basa en los datos recabados en 2003, por lo que podría ser necesario «recoger datos actualizados sobre el consumo de bebidas energéticas, especialmente entre los adolescentes y los jóvenes adultos».
Aunque las dos sustancias examinadas están presentes de manera natural en distintos alimentos y constituyen un metabolito humano normal, son utilizadas en niveles «netamente superiores» en las bebidas energéticas. De cualquier modo, los datos confirman que una dosis de 1000 mg por kilogramo de peso corporal diaria «no tiene efectos no deseados», explicó EFSA en la nota.
Para el grupo de expertos que ha examinado este caso, la dosis anteriormente citada supone un «margen de seguridad suficiente» para evaluar los efectos en personas que tengan un consumo regular «medio» o «elevado» de bebidas energéticas, es decir, entre 125 y 350 mililitros diarios.
Los expertos de EFSA estiman que «es posible» que los problemas de salud observados se deban a los «efectos no deseados y bien conocidos» de la «absorción en altos niveles» de cafeína. La hipótesis de que haya una relación causa efecto con la ingestión de taurina carece, sin embargo, de «argumentos científicos fundados».