- Según conclusiones del ICO 2010 – XI Congreso Internacional sobre Obesidad que se celebró en Estocolmo del 11 al 15 de julio de 2010.
Estocolmo, julio de 2010.- Nuevos estudios de investigación presentados en el Congreso Internacional sobre Obesidad (Estocolmo), que evaluaban la eficacia de una amplia selección de complementos adelgazantes vendidos en farmacias y establecimientos de comida sana, no han encontrado evidencias de que ninguno de ellos facilite la pérdida de peso, más allá de la provocada por el efecto placebo, y han mostrado que dichos complementos no son más eficaces que aquellos productos falsos con que eran comparados.
La Dra. Susana Monereo, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Getafe y miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) explica que “estos productos y muchos otros más se venden con el reclamo de que adelgazan sin tener ningún estudio serio que los avale. Se anuncian a bombo y platilllo y hacen su agosto en personas que están desesperadas buscando un milagro que les ayude a perder peso”.
Desde la clínica los que “seriamente nos dedicamos al estudio y tratamiento de la obesidad sabíamos que eran un engaño y que no servían para nada. Creo que el exceso de peso es una enfermedad desde el primer kilo de mas y que tanto para perder 1 kg. como para perder 20 kg., el planteamiento siempre debe ser el mismo: tratar el exceso de peso como una enfermedad, resultante de un desajuste metabólico del balance energético. Cualquier producto farmacológico que se venda con una indicación concreta debe tener estudios clínicos que avalen su eficacia, es decir, que tomándolos se pierda más peso que con dieta solo, y conocer todos los efectos que producen buenos o malos. En este sentido, las conclusiones de los dos estudios son claras: estos productos NO sirven para nada, representan un gasto muy importante y se desconocen posibles efectos adversos, que en alguna ocasión han sido graves”, señala la doctora.
Por tanto, “solamente se deben tomar fármacos con estudios de eficacia y seguridad comprobadas y bajo mi criterio siempre recetados por un medico experto que sepa utilizarlos y conocer bien sus indicaciones”, concluye la doctora.
Datos del Primer Estudio
“Existen varios tipos de complementos que ofrecen efectos adelgazantes a través de diferentes mecanismos de acción, como imanes de grasa, movilizadores y disolventes, reguladores del apetito y el metabolismo, obstructores, y otros. El mercado de estos productos es enorme pero, a diferencia de los medicamentos regulados, no han tenido que demostrar su eficacia para estar a la venta”, dice el Dr. Thomas Ellrott, director del Instituto para la Nutrición y Psicología de la Universidad de Göttingen, Alemania, y director de uno de estos estudios.
«Pocos de estos complementos han sido sometidos a ensayos clínicos y el panorama de productos ofertados se encuentra en constante cambio, por lo que es necesario someterlos a una rigurosa evaluación clínica para determinar si proporcionan algún beneficio al usuario».
El equipo de investigación del Dr. Ellrott examinó nueve complementos (1), frente a placebo, en un ensayo controlado aleatorio. Entre los complementos evaluados se encuentra LCarnitina, poliglusosamina, polvo de repollo, polvo de semilla de guarana, extracto de haba, extracto Konjac, pastillas de fibra, formulaciones de alginato sodio y extractos de plantas seleccionadas.
Los investigadores adquirieron los productos en farmacias alemanas, modificaron el envase y el nombre de los productos para darles una apariencia neutra y reescribieron los prospectos informativos, eliminando el nombre de los productos de dichos prospectos. Posteriormente, entregaron a 189 personas de mediana edad con sobrepeso u obesidad paquetes de píldoras con uno de los nueve complementos o falsos productos, una vez a la semana durante ocho semanas, en las dosis recomendadas por los fabricantes. Alguno de los productos estaban acompañados por un asesoramiento dietético, mientras otros no lo estaban, por lo que los investigadores los entregaron exactamente con las mismas indicaciones que aparecían en los prospectos del producto.
La pérdida media de peso fue de entre 1 Kg. y 2 Kg. en las personas que utilizaron siete de los productos estudiados, dependiendo del complemento, y de 1.2 Kg. en el grupo que consumió placebos. No se encontró ninguna diferencia estadística significativa en la pérdida de peso derivada del consumo de ninguno de esos productos en comparación con el placebo.
“La mayor parte de los estudios anteriores analizaban tan solo un producto; éste es el primero que incluye nueve complementos con diversos mecanismos de acción propuestos, y hemos descubierto que ninguno de ellos es más eficaz que los placebos en lo referente a la pérdida de peso en los dos meses de duración del estudio, independientemente del mecanismo de actuación indicado”, afirma Ellrott, que agrega que los consumidores deben optar por medicamentos regulados con efectos demostrados (de prescripción o sin receta).
Revisión de los ensayos clínicos de complementos para la pérdida de peso
En un segundo estudio presentado en el congreso, el Dr. Igho Onakpoya, miembro de la Facultad de Medicina en las Universidades de Exeter y Plymouth, de Reino Unido, ha dirigido la primera revisión sistemática de todas las investigaciones existentes de ensayos clínicos de complementos para la pérdida de peso. El análisis resume los estudios que han investigado nueve complementos para el adelgazamiento, incluyendo picolinate de cromo, Ephedra, naranja amarga, ácido linoleico conjugado (CLA), calcio, goma de guar, glucomannan, chitosán y té verde.
«No hemos encontrado ninguna evidencia de que ninguno de estos complementos alimenticios sea un tratamiento adecuado para reducir el peso corporal», señala el Dr. Onakpoya.
“Las ventas globales anuales de complementos dietéticos rondan los 13 billones de dólares. En Europa occidental, las ventas de productos adelgazantes, excluyendo los medicamentos prescritos, alcanzó los 1.4 billones de dólares en 2009. La industria de la pérdida de peso en Norteamérica supone 50 billones de dólares y los americanos gastan cerca de 1.6 billones de dólares al año en complementos de este tipo. La gente piensa que estos complementos son, a corto plazo, una buena manera de perder peso, y pueden gastar grandes sumas de dinero en ellos, pero pueden terminar decepcionados, frustrados y deprimidos si sus expectativas de pérdida de peso no se resuelven a largo plazo”.
Onakpoya añade que algunos de los complementos incluidos en el estudio causaron algunos efectos adversos en las personas expuestas a ellos. No obstante, es necesaria una investigación más rigurosa, señaló el doctor, ya que el escaso número de ensayos llevados a cabo hasta el momento con una larga duración y el bajo número de pacientes participantes en la mayor parte de los mismos son factores que limitan las conclusiones que se pueden extraer sobre la eficacia y la seguridad de los complementos.
El estudio de Ellrott fue financiado por una revista alemana de consumidores, mientras que el estudio de Onakpoya y sus colaboradores no tenía ninguna financiación particular, pero su investigación es financiada por una subvención sin restricción de GlaxoSmithkline (GSK), fabricante del medicamento contra la obesidad orlistat.
(1). En Alemania, algunos de los productos analizados se clasifican como productos sanitarios en lugar de hacerlo como complementos.