Investigaciones tanto en animales como en humanos han sugerido que consumir edulcorantes artificiales puede hacernos sentir más hambrientos y a raíz de ello empujarnos a comer más. Un nuevo y detallado estudio ha revelado por primera vez por qué se produce esta reacción.
Los resultados de esta investigación aportan nuevos y reveladores datos sobre los efectos de los edulcorantes artificiales en el cerebro en cuanto a la regulación del apetito y a la alteración de la percepción del sabor.
NC&T, Julio 2016
El equipo de Greg Neely, de la Universidad de Sídney en Australia, ha identificado un nuevo sistema en el cerebro que detecta e integra el dulzor y el contenido energético de los alimentos.
Después de alimentar durante un tiempo a los sujetos de estudio (animales) con una dieta que contenía el edulcorante artificial sucralosa, los autores del nuevo estudio vieron que esos animales (moscas de la fruta) comenzaban a comer mucho más.
A través de una investigación sistemática de este efecto, Neely y sus colaboradores encontraron que la sensación de dulzor queda integrada con el contenido energético dentro de los centros de recompensa del cerebro. Cuando se desequilibra durante un período de tiempo el dulzor respecto de la energía, el cerebro se recalibra e incrementa la cantidad de calorías que deben entrar antes de generar la sensación de saciedad.
«La caña de azúcar es una fuente natural de azúcar, que, a juzgar por los resultados del nuevo estudio, tiene varias ventajas fundamentales sobre algunos edulcorantes
En el estudio, se encontró que moscas de la fruta que habían estado expuestas a una dieta aderezada con un edulcorante artificial durante períodos prolongados (más de 5 días) ingerían un 30 por ciento más de calorías cuando comenzaron a recibir después comida endulzada de forma natural.
Los investigadores averiguaron por qué los animales estaban comiendo más a pesar de que ya ingerían suficientes calorías: resultó que el consumo crónico de este edulcorante artificial incrementa la intensidad del dulzor del azúcar nutritivo real, y esto aumenta después la motivación general del animal por consumir más cantidad de esta comida.