Llegan al mercado dos reservas históricos de una añada mítica en Rioja
Monte Real y Viña Albina, las dos marcas más emblemáticas de Bodegas Riojanas y dos de las más representativas de la categoría de Reserva en la D.O. Calificada Rioja, se han presentado este mes de marzo al mercado con una añada, la de 2004, que ha hecho historia en esta prestigiosa región vinícola y está brillando en todo su esplendor en los vinos estrella de las principales bodegas de Rioja.
Fieles a su carácter y perfil enológico diferenciado, esta nueva añada de Monte Real y Viña Albina les proporciona a ambos vinos tal singularidad, que Bodegas Riojanas ha decidido expresarlo en su etiquetado denominando “Reserva de Familia” al primero y “Reserva Selección” al segundo. Es la forma de distinguir y remarcar el salto cualitativo que ha aportado esta ya histórica añada 2004, cuya excelencia se debió a la excepcional climatología que acompañó todo el ciclo vegetativo de la vid. A ello se ha sumado la significativa evolución que Bodegas Riojanas ha venido imprimiendo a sus vinos estos últimos años en algunos aspectos enológicos que les acercan más a las actuales tendencias del mercado, sin renunciar a las características que les han convertido en dos de los más reputados reservas de Rioja.
La procedencia de la uva utilizada en su elaboración define en gran medida la diferente personalidad de Monte Real y Viña Albina, que representan en cierto modo los dos estilos tradicionales de los grandes vinos tintos de reserva de Rioja, unos más potentes y estructurados, otros más ligeros y elegantes.
- Monte Real “Reserva de Familia” 2004 es un vino monovarietal de tempranillo que procede exclusivamente de una cuidadosa selección de los viñedos propiedad de la bodega en el término de Cenicero, localidad ubicada en el corazón de La Rioja Alta y paradigma del equilibrio organoléptico que caracteriza al vino de Rioja de alta calidad.
- En la elaboración de Viña Albina “Reserva Selección” 2004 las uvas utilizadas son tempranillo en un 80%, más un 15% de Mazuelo y un 5% de Graciano, procedentes de una selección de parcelas de viñedo situadas en Cenicero, La Sonsierra y Villalba de Rioja, un “ensamblaje” que le confiere un carácter representativo de los clásicos reservas de La Rioja Alta.
En ambos reservas se aplican las nuevas tecnologías de control de fermentación y largas maceraciones en su elaboración, realizándose de forma tradicional una prolongada crianza de 24 a 30 meses en barricas de roble americano, con un tiempo mínimo de otros 24 meses en botella antes de salir al mercado.
La cata
- Monte Real “Reserva de Familia” 2004 presenta un intenso color rojo cereza con ribetes teja, potente aroma con carácter vinoso, bien armonizado con notas de excelente madera, y estructura sensual en boca, sabroso y con cuerpo, así como abundantes taninos pulidos y sugestivos. La impresión de opulencia se prolonga con un magnifico final de gran persistencia gustativa. Maduro y bien evolucionado, se encuentra en un buen momento de consumo.
- En cuanto al Viña Albina “Reserva Selección” 2004 es un vino de color es rojo cereza con tonos teja, elegante en nariz, con aromas frutosos y matices de crianza llenos de plenitud y sutileza. Bien constituido, su paso de boca es aterciopelado, equilibrado, con cuerpo y finura. Deja sensaciones persistentes y fragantes que atraen a un nuevo sorbo. Buena evolución en botella.
Ambos vinos han sido presentados durante el mes de marzo, al mercado con motivo de la próxima celebración de la Feria Alimentaria en Barcelona. Son dos marcas de las más emblemáticas esta bodega y dos de las más representativas de la categoría de Reserva en la D.O. Calificada Rioja.
PVP aprox. Monte Real Reserva de Familia 14 € / bot.
PVP aprox. Viña Albina Reserva Selección 12 € / bot.
Dos vinos que merece la pena saborear… y disfrutar, como hemos hecho en Nutriguia.com. ¿Ideas para su perfecto maridaje? Los Riojas tintos añejados, como estos, casan a la perfección con la caza, carnes rojas, carnes con setas y carnes oscuras. También puedes disfrutarlos con un buen queso curado o unos patés. Nosotros hemos maridado el primero junto a un buen chuletón y el segundo con un buen bistec de ternera de Ávila. ¡Nos han parecido perfectos!