El médico interactivo, 14 de Julio de 2008
- Una mejor alimentación en los primeros años de vida se asocia a mejores puntuaciones intelectuales independientemente del número de años que se haya asistido a la escuela.
Según los autores, la escolarización es un componente clave en el desarrollo de la alfabetización, la comprensión lectora y el funcionamiento cognitivo y por ello en el capital humano. Ahora el estudio realizado en la Universidad de Emory en Atlanta (Estados Unidos) y que se publica en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine también sugiere que una dieta pobre en los primeros años de vida está asociada con una peor realización de las pruebas cognitivas en la vida adulta.
Entre 1969 y 1977, niños de Guatemala de cuatro pueblos participaron en un ensayo de suplementos nutricionales. A lo largo del ensayo, algunos tomaron un suplemento nutricional rico en proteínas mientras que otros tomaron bebidas edulcoradas.
Los investigadores, dirigidos por Aryeh D. Stein, analizaron los datos de pruebas intelectuales y entrevistas realizadas entre los años 2002 y 2004, cuando los participantes de entre estos niños que habían sobrevivido, un 68,4 por ciento, tenían una media de 32 años.
Según los investigadores, los que habían tomado el suplemento proteínico entre su nacimiento y los dos años de edad tenían puntuaciones más altas en las pruebas intelectuales de comprensión lectora y funcionamiento cognitivo en la vida adulta que aquellos que no lo tomaron o quienes lo hicieron a otras edades.
Los autores señalan que estos datos sugieren un efecto ante las actuaciones nutricionales en los primeros años de vida que es independiente de cualquier efecto de escolarización.