- La investigación es la primera que examina en detalle cómo este tipo de alimentos cambia la bioquímica de la flora intestinal, que juegan un importante papel en el metabolismo.
El medico interactivo, 18 de Enero de 2008
El consumo de alimentos probióticos, como las bebidas de yogur que contienen bacterias vivas, tienen un efecto tangible sobre el metabolismo, según un estudio del Colegio Imperial de Londres en Reino Unido y del Centro de Investigación de Nestlé en Lausana (Suiza) que se publica en la revista Molecular Systems Biology.
Cada persona posee un tipo diferente de bacterias y en algunos casos las anomalías en este sentido se han vinculado a enfermedades como la diabetes y la obesidad.
Los investigadores probaron con dos tipos de bebidas probióticas en un modelo experimental al que se había trasplantado bacterias intestinales humanas. Estas bebidas contienen bacterias que se cree pueden ser beneficiosas para el sistema digestivo.
Los científicos compararon los niveles de diferentes metabolitos en el hígado, la sangre, la orina y las heces de los individuos que recibieron el tratamiento con probióticos y aquellos que no.
Los resultados mostraron que el consumo de probióticos tenía una amplio rango de efectos bioquímicos diferentes según las bacterias de las bebidas administradas, el ‘Lactobacillus paracasei’ y el ‘Lactobacillus rhamnosus’. La composición de los microorganismos intestinales de los que tomaban los probióticos sufrió un cambio, no sólo aumentó el número de bacterias «beneficiosas» sino que éstas interactuaban con otras bacterias para amplificar sus efectos.
Según explica Jeremy Nicholson, del Departamento de Medicina Biomolecular del Colegio Imperial de Londres y autor del trabajo, hay quien afirma que los probióticos no pueden cambiar la microflora intestinal ya que mientras existen al menos un millón de millones de bacterias en un yogur, hay un trillón de ellas en el intestino, algo así como echar agua al mar.
» Nuestro estudio muestra que los probióticos pueden tener un efecto e interactuar con la ecología local y comunicarse con otras bacterias. Aún tratamos de entender los cambios que se producen, en términos de salud global, pero hemos probado que introducir bacterias ‘beneficiosas’ puede cambiar la dinámica de toda la flora bacteriana»
Los investigadores esperan que sus descubrimientos sobre cómo interactúan probióticos y bacterias permita el desarrollo de nuevas terapias probióticas, que puedan diseñarse para personas con diferentes trastornos y composiciones metabólicas.
Según añade Sunil Kochhar, del Centro de Investigación de Nestlé, «la comprensión de los cambios en los mecanismos moleculares desencadenados por estas bacterias en el metabolismo es un paso previo importante para desarrollar soluciones nutricionales personalizadas para mantener o mejorar la salud del consumidor y su bienestar. Los resultados del estudio son muy prometedores para la nutrición personalizada».