“Alimentación en España 2012”

El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha presentado el informe anual que elabora Mercasa

Miguel Arias Cañete, presentó el pasado 13 de noviembre, el estudio Alimentación en España 2012. Producción, Industria, Distribución y Consumo, que elabora Mercasa; en un acto que contó también con la presencia del Presidente del Grupo SEPI, Ramón Aguirre Rodríguez, y el Presidente de Mercasa, Eduardo Ameijide y Montenegro. El acto se celebró en una rueda de prensa-desayuno de trabajo, en el Hotel Occidental Miguel Ángel (C/Miguel Ángel, 31. Madrid).

El estudio de Mercasa está recogido en un libro de cerca de 600 páginas, en las que se agrupa toda la información estadística y documental disponible y más actualizada, sobre todos los eslabones de la cadena alimentaria, utilizando en cada caso las fuentes estadísticas, públicas o privadas, más reconocidas y fiables.

Para la edición de este informe, Mercasa cuenta con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, las Comunidades Autónomas, las asociaciones integradas en la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), y los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas.

En www.nutriguia.com te resumimos algunos de los datos…

Consumo alimentario

Conforme a la información aportada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), a través de los Paneles de Consumo Alimentario, el gasto en los hogares españoles en alimentación y bebidas ascendió en el año 2011 a 67.520 millones de euros.

Durante el último año se ha producido un incremento del gasto alimentario del 0,6% con respecto al año anterior.
En la demanda de alimentación de los consumidores españoles priman los productos frescos; así pues, la carne supone un 23% sobre el gasto total, las patatas, frutas y hortalizas frescas un 16,8%, los pescados un 13,3% y el gasto en pan alcanza el 5,8%. Al mismo tiempo, también se configuran como partidas relevantes en el gasto alimentario la leche y derivados lácteos (12,0% sobre el gasto total), los productos de bollería y pastelería (4,0%), el aceite de oliva (1,9%) o los platos preparados (3,3%).

Gasto y consumo per cápita en el hogar

Durante el año 2011, el gasto por persona en alimentos y bebidas para consumo en el hogar se cifra en 1.471,6 euros. En consecuencia, la media de gasto mensual en productos alimentarios se sitúo en 122,6 euros.

  • La carne es el producto más demandado y cada español gastó el año pasado 338,1 euros en los 52,7 kilos per cápita consumidos. El gasto por individuo en pescado asciende a 196,2 euros y supone un consumo de 26,7 kilos por persona.
  • Las frutas y hortalizas, tanto frescas como transformadas, tienen un protagonismo notable en la demanda del consumidor español. Durante 2011, en términos medios, cada individuo consumió 101,5 kilos de frutas frescas, 85,4 kilos de hortalizas y patatas frescas y 13,4 kilos de frutas y hortalizas transformadas; en cifras de gasto per cápita, el consumo referido supuso 134,6 euros, 113,2 euros y 27,7 euros, respectivamente.
  • El gasto y el consumo en leche y derivados lácteos también resulta notable en los hogares españoles. Por persona, se cuantifica un consumo de 75,2 litros de leche y un gasto de 57,4 euros mientras que los productos lácteos alcanzan, también en cifras per cápita, un gasto de 124,7 euros y un consumo de 35,3 kilos.
  • En términos medios, durante 2011 cada español consumió 35,6 kilos de pan, 13,0 kilos de bollería y pastelería y 11,9 kilos de platos preparados que, en términos de gasto per cápita, supusieron 85,4 euros, 59,3 euros y 48,3 euros, respectivamente.
  • El aceite de oliva, el vino y los huevos son alimentos arraigados en la cultura gastronómica española y, por tanto, con una presencia generalizada en la demanda de los hogares. Durante 2011 cada español consumió 9,7 litros de aceite de oliva y gastó 23,8 euros en este producto; el consumo per cápita de vino ascendió a 8,9 litros y supuso un gasto de 19,8 euros por persona; finalmente, el gasto en huevos llegó a 16,1 euros y se corresponde con los 8,2 kilos de huevos consumidos, en términos medios, por cada español.

Cambios demográficos

La evolución del mercado alimentario español está condicionada por los cambios demográficos que se vienen experimentando durante los últimos años: el número de hogares ha venido creciendo más rápido que la población, cada vez hay más hogares con adultos mayores de 50 años, las personas que viven solas van incrementando su representatividad o se advierten más hogares sin niños. Ante todas estas circunstancias, el consumo alimentario aparece condicionado por las diferentes características que tienen los individuos que realizan su demanda.

Esto es, el tamaño de la población de residencia, el número de personas que componen el hogar, el nivel socioeconómico, la presencia o no de niños en la familia, la situación en el mercado laboral del encargado de realizar las compras o la edad del mismo son variables que intervienen significativamente en la decisión de compra de alimentos y bebidas.

El gasto en alimentos y bebidas también fue dispar por comunidades autónomas durante 2011.
Así pues, la media de 1.471,4 euros per cápita a nivel nacional se ve claramente excedida en Cataluña (1.659,6), País Vasco (1.635,5), Aragón (1.624,5) y Cantabria (1.608,5) mientras que sucede lo contrario en Extremadura (1.270,1), Andalucía (1.318,1) y Castilla-La Mancha (1.319,3).

Al mismo tiempo, el consumo per cápita de los principales grupos de alimentación también ofrece diferencias notables entre las distintas comunidades autónomas.

  • En carne, el mayor consumo se localiza en Aragón (65,8 kilos) y el menor en Canarias (43,8 kilos).
  • Para el pescado, en Cantabria se consumen 35,6 kilos mientras que en Canarias se llega a 18,7 kilos.
  • Las principales diferencias en el consumo de aceite de oliva se encuentran entre Cantabria (13,8 litros) y la Comunidad Valenciana (6,7 litros).
  • Aragón es la comunidad que más hortalizas frescas consume (90,0 kilos) mientras que Galicia tiene los registros más reducidos (47,3 kilos).
  • En frutas frescas, el mayor consumo corresponde a Castilla y León (127,5 kilos) mientras que el menor está en Canarias (81,9 kilos).
  • Extremadura es la comunidad que menos vino consume (5,7 litros) mientras que Cataluña alcanza los valores más elevados (11,5 litros).

La alimentación fuera del hogar

Durante los últimos años, el mercado de la alimentación había venido asistiendo a una transformación en la vertiente de la demanda extradoméstica. Esto es, el sector de la restauración, tanto en su vertiente comercial como colectiva y social, se había convertido en una opción habitual para cubrir una parte importante del consumo de alimentos y bebidas. No obstante, en el contexto económico actual, estos planteamientos deben ser revisados puesto que muchos individuos han modificado sus hábitos con respecto a la demanda de alimentación extradoméstica debido, entre otros aspectos, a la reducción de su renta disponible y al empeoramiento de las perspectivas en el mercado laboral.

En el año 2011, el sector de la restauración ha venido experimentando un descenso continuado en su actividad. Las cifras de NPD Group indican que a final de año, y con respecto a ese mismo periodo del año anterior, las ventas totales se han minorado en un -3,8%, las visitas en un -2,9% y el ticket medio ha bajado un 0,8%.

Comercialización de alimentos y bebidas

Durante el año 2011 se advierte la significativa participación de las actividades minoristas de alimentación en el conjunto de la estructura distributiva. Sobre el total de licencias concedidas, un 31,5% se asocia al comercio de alimentos y bebidas mientras que, al mismo tiempo, cuando se analiza la superficie de venta, la participación alcanza el 19,9%. Durante el último ejercicio, ha disminuido el porcentaje sobre el total de licencias en dos puntos porcentuales mientras que se ha elevado la participación sobre el total de superficie de venta en medio punto.

Atendiendo al conjunto de la población, se estima que existen en España 5,3 actividades comerciales y 408,5 m2 dedicados al comercio de alimentación y bebida por cada 1.000 habitantes. En cuanto a las comunidades autónomas, destaca una dotación por encima de la media en los casos, por ejemplo, de Comunidad Valenciana (569 m2/1.000 habitantes), Navarra (508 m2/1.000 habitantes), Asturias (478 m2/1.000 habitantes) o Cataluña (439 m2/1.000
habitantes).

En el entorno de la Unión Europea, la estructura distributiva de productos alimentarios de España se caracteriza por contar con un número más reducido de compradores por establecimiento. Además, la densidad comercial española supera a la media de la Unión Europea, los establecimientos cuentan con un menor número de empleados y su productividad (medida como ventas por empleado) también resulta inferior.

En cuanto a la repercusión de las marcas del distribuidor, las cuotas son inferiores en España a las existentes, por ejemplo, en Suiza, Alemania o Reino Unido. Por último, la concentración de las primeras marcas de distribución alimentaria en España adquiere niveles medios con respecto a otros países europeos.

Distintos formatos

Los hogares españoles utilizan distintos formatos para adquirir los alimentos y bebidas. En este sentido, destaca la importancia relativa de los supermercados (52,4% de cuota de mercado en 2011) que han aumentado progresivamente su participación en detrimento principalmente del comercio especializado (24% de cuota) que junto al resto de formatos tienen una presencia cada vez menos notable. Los hipermercados cuentan con una cuota cercana al 14,5%. No obstante, conviene apuntar ciertas diferencias en la elección de los establecimientos por parte del consumidor español según se trate de alimentación fresca o de alimentación seca.

  • Para la alimentación fresca, el comercio especializado sigue siendo uno de los formatos preferidos por el comprador español (alcanza, por ejemplo, una cuota del 33% en la comercialización de carne o del 41,6% en las frutas frescas).
  • Para la alimentación seca, los establecimientos de libreservicio se han convertido claramente en la opción preferida por los hogares (los supermercados concentran, por ejemplo, el 69,5% de las ventas de leche o el 58,7% de las ventas de aceite de oliva).

Cuotas de mercado en la distribución de alimentos y bebidas

Fuente: Elaboración propia con datos del MAGRAMA (2012).
Con carácter general, los consumidores dedican un promedio de 3 horas a la semana para realizar la compra de alimentos y se rompe la tendencia de los últimos años de emplear menos tiempo en la realización de la compra. En este sentido, ante la crisis, los consumidores analizan con más detenimiento los productos que compran y los precios que pagan por estos productos (por ejemplo, en 2008 el tiempo medio dedicado era de 2 horas y 45 minutos).

A la hora de elegir el establecimiento de compra, se prioriza calidad (66,7%) por encima de precio (59,3%) y proximidad (40,4%) aunque éstos últimos tienen un gran peso en la elección final. Para seleccionar los productos que se incluyen en la cesta de la compra, sigue existiendo una fidelidad a las marcas (un 72,8% de los entrevistados en el Observatorio de Consumo y Distribución, manifiesta comprar siempre las mismas).

No obstante, el precio cobra una mayor importancia y, por tanto, muchas veces se adquieren productos más baratos aunque la marca no sea conocida (el precio ha ido aumentando su importancia puesto que, por ejemplo, en 2007 sólo era mencionado por un 34,1% de los compradores).

Los consumidores que declaran que les gusta comprar siempre en el mismo establecimiento han bajado al 82,6% en 2010 mientras que, por el contrario, aquellos que suelen cambiar con frecuencia de establecimiento han subido al 21,8%.

El 41,6% de los consumidores realiza las compras de alimentación indistintamente entre días laborables y/o fines de semana, el 36,3% entre semana (de lunes a viernes a mediodía) y el 22,1% restante el viernes tarde y el fin de semana. Internet, como canal de compra de productos de alimentación, es utilizado en alguna ocasión por un 8,5% de los consumidores (este porcentaje se eleva al 15,1% entre los jóvenes menores de 35 años y disminuye al 5% para los mayores de 50 años).

Durante el año 2011, sigue aumentado el consumo de marcas de distribuidor (el 92% de los consumidores entrevistados las adquiere en algún producto). El precio es la variable más valorada en los productos con marca de distribuidor (7 sobre 10) aunque la calidad y el etiquetado también se consideran significativos (6,8 y 6,5 sobre 10, respectivamente). En el caso de las marcas líderes estas valoraciones se invierten: calidad (7,7 sobre 10) y etiquetado (7,5 sobre 10) se evalúan por encima del precio (5,6 sobre 10).

Finalmente, en cuanto a la forma de pago de las compras de alimentación, un 63,3% de los consumidores las hace en efectivo y un 30,8% con tarjeta de crédito o débito (el resto utiliza tarjeta del propio establecimiento).