- Un estudio confirma y amplia resultados de otras investigaciones que han demostrado que el consumo de cafeína protege a una persona de la pérdida de memoria.
Una dosis diaria de cafeína al desayuno puede combatir los efectos del colesterol vinculados al mal de Alzheimer, según un estudio divulgado en Internet por la publicación Journal of Neuroinflammation.
El mal de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa incurable que afecta principalmente a las personas mayores de 65 años. Comienza con problemas de pérdida de memoria, sigue con demencia y termina con la muerte del paciente.
Según científicos de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Dakota del Norte, una dosis diaria de 3mg de cafeina (equivalente a una taza de café) puede proteger la «barrera hematoencefálica» (BBB, por sus siglas en inglés) del daño causado por una dieta con alto contenido de lípidos.
La barrera protege al sistema nervioso central y estudios anteriores han demostrado que los altos niveles de colesterol disuelven esta estructura de defensa que ya no puede protegerlo de las lesiones causadas por la contaminación transportada por la sangre.
En su estudio, los científicos usaron conejos a los que administraron diariamente 3 mg de cafeína, equivalente a una tasa de café consumida al día por una persona. Al mismo tiempo, se dio a los animales una dieta rica en colesterol. Después de 12 semanas las pruebas de laboratorio establecieron que la barrera BBB estaba virtualmente intacta en los conejos a los que se había administrado la dosis de cafeína.
«La cafeína parece bloquear los efectos del colesterol que causan filtraciones en la barrera», manifestó Jonathan Geiger, científico de la Universidad de Dakota del Norte. «Los altos niveles de colesterol son un factor de riesgo para el mal de Alzheimer, tal vez porque comprometen la protección que ofrece la barrera BBB. Por primera vez hemos demostrado que el consumo continuado de cafeína protege a BBB de filtraciones inducidas por el colesterol», agregó.
Según los científicos, el estudio también confirma y amplia resultados de otras investigaciones que han demostrado que el consumo de cafeína protege a una persona de la pérdida de memoria y de los efectos del mal de Alzheimer.
«La cafeína es una medicina segura y de libre disponibilidad. Su capacidad de estabilizar la barrera significa que podría ser parte importante de terapias contra los trastornos neurológicos», agregó Geiger.