El mapa genético de la obesidad permitirá tratarla y prevenirla en los próximos años

Agencias, 1 de Junio de 2007

La creación del mapa genético responsable de la obesidad permitirá establecer con precisión el riesgo individual de padecerla, así como diseñar el tratamiento adecuado para llegar al peso normal cuando sea necesario, o el tipo de dieta o actividad para prevenirla. Identificar los genes implicados en la aparición de esta alteración metabólica es la línea de investigación que está llevando a cabo el profesor José María Ordovás, catedrático de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts y candidato al Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007, y de la que se espera una aplicación práctica en la próxima década.

 “ Una vez que se conozca los paneles de genes responsables de la obesidad, la aplicación en la sociedad es relativamente sencilla. A través de chips genómicos podremos saber cuál es el riesgo de una persona de sufrir obesidad”, ha explicado el profesor Ordovás durante la conferencia “Genes y Alimentación, claves para la salud”, organizada por la Fundación Rafael del Pino con el apoyo de la Fundación Lilly. Asimismo, además de determinar el riesgo individual, estos paneles permitirán establecer el tratamiento adecuado y diseñar medidas de prevención individualizadas para la obesidad.

Hasta la fecha, según señala este experto, se han observado 250 genes relacionados con la obesidad. Si bien, aun no se ha podido demostrar que todos ellos vayan a ser los que finalmente formen parte de esos paneles genéticos “porque todavía es necesario hacer estudios que confirmen su implicación”, sí son un número suficiente para prever su traslado a la práctica clínica. “Mi esperanza es que con los recursos tecnológicos que tenemos, podamos conseguirlo en 4 o 5 años, un periodo de tiempo relativamente corto desde un punto de vista científico”, indica.

Mapa genético por regiones

El profesor hace especial hincapié en la necesidad de hacer estudios en grandes poblaciones y en coordinación con otros equipos de investigación internacionales. “Sólo creando grandes alianzas podremos responder a las grandes preguntas”, subraya.

Sin embargo, también ha puesto de manifiesto la importancia de no extrapolar los resultados de los estudios a cualquier población. “En cada población hay una serie diferente de mutaciones genéticas que son características de esa zona geográfica y de esa cultura, es decir, una mutación de un gen detectada en Estados Unidos puede replicarse en España, o no. Por esta razón, es preciso llevar a cabo estudios por regiones”.

Además, tal y como indica el profesor Ordovás, la expresión de un gen vinculado a la obesidad está determinada por el entorno del individuo y por su interrelación con otros genes. De esta forma, “es muy posible que los genes no sólo se “hablen” con el medioambiente sino entre ellos y den lugar a combinaciones de genes que originen un mayor o menor riesgo de obesidad”, explica el experto. Ante esta situación, las investigaciones se centran en crear paneles de genes, regionales o globales, que permitan establecer el riesgo individual de obesidad con mayor precisión.

La relación de los genes con el entorno individual (medioambiente, costumbres, hábitos, etc) y el concepto de nutrigenómica se ponen de manifiesto con la denominada “dieta mediterránea”. En opinión del profesor Ordovás esta dieta “es una excelente acomodación de la genética de la población mediterránea a las condiciones del entorno, y es fruto de la transmisión generación tras generación de unos hábitos alimentorios que garantizan una mayor longevidad. Es la expresión de la adaptación del organismo al medio a través de la dieta”.

Candidato al Príncipe de Asturias 2007

La Sociedad Española de Arteriosclerosis ha presentado su candidatura al Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007 –cuyo jurado se reunirá a deliberación los próximos días 19 y 20 de junio- por su trayectoria investigadora sobre el papel de la alimentación en la salud humana, y específicamente en las enfermedades cardiovasculares. Para el profesor Ordovás, “el hecho en sí de que mis colegas presenten mi candidatura ya supone un gran premio para mi”.

Su carrera científica se ha centrado en la nutrigenética y la nutrigenómica, campos de gran proyección futura en el que el doctor Ordovás es uno de los líderes mundiales. Como él mismo expresa, ha sido líder en la unificación de “dos áreas de la ciencia, como son la genética y la nutrición, a las que no se había prestado la atención necesaria de forma conjunta”.

Lo cierto es que tanto su esfuerzo, como su trayectoria y producción científica –sus estudios han sido publicados en las revistas de mayor prestigio e impacto internacional en la investigación biomédica-, o su contribución a proyectar la investigación española en nutrición al ámbito internacional son sólo algunos de los motivos que le hacen merecedor de este galardón.