Econsumer, 10 de enero de 2007
Los ciudadanos españoles, especialmente los de Cataluña, Andalucía y Baleares, están recuperando de forma progresiva la dieta mediterránea tras dos décadas de decadencia, según confirma el segundo informe del Observatorio de la Dieta Mediterránea.
Jordi Portabella, presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, destacó durante la presentación ayer de este informe que la recuperación empezó en 2002 de forma distinta en las comunidades autónomas. De hecho, las que menos seguimiento registran de este tipo de dieta son La Rioja, Castilla y León y Galicia.
En cambio, en la cesta de la compra de andaluces, catalanes, cántabros, baleares y navarros ha aumentado la presencia de los frutos secos, el pescado y el aceite de oliva, productos típicos de la dieta mediterránea, junto a las patatas, frutas, verduras, vino y cereales.
Los autores del informe atribuyen el alejamiento de la dieta mediterránea a las profundas transformaciones socioculturales registradas en las últimas épocas, como la incorporación de la mujer al trabajo o la reducción de los miembros de la familia.
Además, en los últimos años ha disminuido la compra diaria de productos frescos en favor de una compra semanal de gran cantidad de alimentos elaborados. En esto han influido decisivamente los cambios experimentados en la cultura del ocio, a la que se dedica ahora más tiempo.