EL MEDICO INTERACTIVO, 18 de Febrero de 2006
El uso de rimonabant, produjo modestas aunque sostenidas pérdidas de peso después de dos años de tratamiento y mejoró los niveles de colesterol de alta densidad y de triglicéridos, según un estudio del Centro Hospitalario Saint Luke’s-Roosevelt y la Universidad de Columbia (Estados Unidos) que se publica en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
Los científicos evaluaron la eficacia y seguridad de rimonabant junto con la dieta y el ejercicio para promover reducciones en el peso corporal y la circunferencia de cintura, mantenimiento del peso a largo plazo y reducción de los factores de riesgo cardiometabólicos en obesos y en pacientes con sobrepeso de alto riesgo.
En el estudio, realizado entre los años 2001 y 2004, participaron 3.045 adultos que eran obesos o padecían sobrepeso, estos últimos tenían hipertensión o niveles anormales de ciertos lípidos o lipoproteínas. Los pacientes fueron asignados de forma aleatoria a recibir placebo, 5 mg/d de rimonabant, o 20 mg/d de rimonabant durante un año. Los pacientes tratados con el fármaco fueron de nuevo asignados aleatoriamente a recibir placebo o a continuar con la misma dosis de rimonabant mientras que el grupo placebo continuó recibiendo el tratamiento inocuo durante dos años.
Según los científicos, la pérdida de peso fue significativa en los pacientes que recibieron 20 mg o 5 mg de rimonabant en comparación con los que recibían placebo. El porcentaje de pacientes que consiguieron un 5 por ciento o más de reducción de peso al año fue del 26,1 por ciento en los pacientes que tomaban la dosis reducida y del 48,6 en los que tomaban la de mayor cantidad. El 20 por ciento de quienes tomaban placebo llegó también a estos niveles de pérdida de peso.
En comparación con el grupo placebo, el grupo que tomó los 20 mg del fármaco consiguió mayores reducciones medias en su peso, circunferencia de cintura, niveles de triglicéridos y un mayor aumento del colesterol de lipoproteínas de alta densidad.
Los pacientes que pasaron el segundo año del estudio de la condición de 20 mg a recibir placebo experimentaron una ganancia de peso, mientras que aquellos que continuaron recibiendo los 20 mg de rimonabant mantuvieron su pérdida de peso y los cambios favorables en los factores de riesgo cardiometabólicos. El fármaco fue por lo general bien tolerado y los efectos secundarios más comunes fueron las nauseas.
Según los autores, el rimonabant podría representar un innovador tratamiento para el control de los factores de riesgo cardiometabólicos, facilitando y manteniendo las mejoras a través de mecanismos dependientes e independientes para la pérdida de peso.