E.P., 23 de Mayo de 2005
Las dietas ricas en vitamina E podrían proteger contra el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, según un estudio del Hospital Real Victoria en Quebec (Canadá) que se publica en la edición digital de la revista The Lancet Neurology. Los investigadores señalan que los suplementos sintéticos de esta vitamina podrían no tener los mismos beneficios frente a la enfermedad.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo cuya causa se desconoce, aunque es probablemente el resultado de los efectos de múltiples factores como el envejecimiento, la predisposición genética o la exposición a determinadas condiciones ambientales. Algunos estudios sugieren que las dietas ricas en vitamina E protegen frente al Parkinson y otros no han mostrado tales beneficios.
Los autores realizaron un estudio global de las investigaciones existentes sobre el tema para tratar de determinar si la vitamina C, la E y el caroteno pueden disminuir el riesgo de enfermedad de Parkinson. Buscaron estudios relevantes realizados entre los años 1.966 y 2.005 y combinaron los datos de 8 de ellos descubriendo que el consumo diario moderado de vitamina E desminuyó el riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, tanto vitamina C como carotenos no parecían poseer ningún efecto beneficioso.
Los investigadores señalan que el papel de los suplementos de vitamina E no está claro, pero al menos un estudio sugiere que los suplementos sintéticos no proporcionan el mismo beneficio que los procedentes de la dieta.
Los resultados del estudio sugieren que las dietas ricas en vitamina E protegen contra el desarrollo de la enfermedad de Parkinson y que no se pueden realizar conclusiones definitivas sobre los beneficios de los suplementos sintéticos de esta vitamina.
Según los expertos, al tratarse de datos observacionales, éstos necesitan ser confirmados mediante pruebas controladas antes de sugerir cambios en la rutina de la práctica clínica.