Noticiasmedicas.es, marzo de 2010.- Un equipo de 70 profesionales médicos de Clínica Londres (Grupo Baviera) ha creado un nuevo programa para combatir la obesidad de forma definitiva, el Programa Kilow. Este plan se ha desarrollado durante más de 10 años para conseguir resultados óptimos a largo plazo en pacientes con obesidad. Un 97% de casos de éxito ha demostrado que el seguimiento psicológico y nutricional del paciente durante dos años tras la colocación del Balón Intragástrico, resulta decisivo para abandonar la obesidad de un modo definitivo.
El Programa Kilow utiliza la técnica de colocación del Balón Intragástrico, no como tratamiento concluyente, sino como puente para pacientes que necesitan perder entre 15 y 30 kilos. Una vez colocado, permanece en el estómago del paciente seis meses. En este tiempo, la mitad del estómago queda ocupada permanentemente por una esfera de medio kilo de peso, lo que permite iniciar una dieta extraordinariamente baja en calorías bajo un exhaustivo control médico. Se trata de un tratamiento seguro y poco agresivo que, sin embargo, no es definitivo.
“El Balón Intragástrico por si solo no adelgaza, lo que consigue que el paciente pierda peso y no lo vuelva a recuperar es el programa que hemos desarrollado”, asegura el Doctor Agustín Ramos, Director Médico de Clínica Londres. Con esta premisa, el equipo médico de Clínica Londres ha diseñado el plan de reeducación alimentaria conocido como Programa Kilow. Su objetivo es que la pérdida de peso lograda con el Balón Intragástrico se mantenga tras su retirada seis meses después de haber sido colocado.
Este objetivo se consigue a través de la acción conjunta de un equipo médico formado por endoescopistas, endocrinos, psicólogos, médicos especialistas en nutrición y nutricionistas. “Durante el tratamiento, que tiene una duración mínima de dos años de tratamiento, el equipo médico se involucra en el seguimiento personalizado del paciente con un estricto control de hábitos y conductas, incorporación de medidas correctoras y tratamientos de rescate en casos puntuales”, aclara el Director Médico de Clínica Londres.
El equipo médico controla la pérdida de peso y la ingesta calórica a lo largo del tratamiento, que se realiza de mediante visitas semanales, quincenales y/o mensuales, un equipo de psicólogos se ocupa de modificar trastornos de la conducta alimentaria como la ansiedad, o la no aceptación del propio cuerpo y realizar a la vez una reeducación eficaz para el futuro. Por su parte, un equipo de dietistas conduce al paciente hacia lo que debe comer y cómo debe hacerlo para que este tratamiento sea el punto de partida para abandonar la obesidad de un modo definitivo.
“Nuestra solución se basa en el principio de que sólo se puede emprender un amplio plan de modificación de hábitos alimentarios cuando no se tiene la sensación de hambre. Sentir una permanente sensación de plenitud en el estómago permite a la persona afrontar planes de alimentación muy bajos en cantidad de comida y aporte calórico” resume el Doctor Agustín Ramos; “el programa introduce cambios en las actitudes y conductas orientados al control de ansiedades y de trastornos de ingesta compulsiva”.
Más de 3000 pacientes han seguido el Programa Kilow y los resultados han sido muy prometedores; un 97% de los pacientes tratados han conseguido poner fin al sobrepeso y la obesidad y modificar sus hábitos alimentarios a largo plazo.