- Para todas las edades y gustos, así es el hermano pequeño de Ziaboga, un nuevo local con una variada oferta que cambia a lo largo del día.
- Cocina sencilla, de calidad y plena de sabores vascos en prácticas raciones.
De 8:00 de la mañana a 2:00 de la madrugada. Con corbata, para desayunar antes de ir a la oficina. Picar algo con las amigas. Un vermú a mediodía. Un almuerzo rico y rápido. Después del trabajo y con la corbata aflojada. Raciones y unas cañas para empezar la noche. Una copa para rematar la jornada… Ziaboga Taberna (General Perón, 8. Tel. 91 570 83 78) es una opción en cualquier momento, un espacio que cambia y se va adaptando a las horas que marca el reloj a lo largo del día. Además, la cocina permanece abierta ininterrumpidamente hasta la 01:00 de la mañana.
Ziaboga Taberna abre sus puertas a las 8.00 y recibe a la clientela con tostadas, bollos, zumos y un buen café. A las 9:00, llegan los pintxos, con una gran variedad de panes de Viena LaBaguette y unos rellenos aún mejores, el resultado son unas trainerillas deliciosas de presa ibérica curada, jamón ibérico con roquefort, txaka con mahonesa y queso de cabra… Son bocados elaborados al momento por su propietario, José Antonio Rodríguez, al frente de los sencillos pero sabrosos fogones del local, que varían constantemente. Siempre hay un pintxo del día, como la falsa lasaña de lenguado y langostinos. Y mejor aún si se acompaña de un vino, una opción perfecta para quienes se acerquen desde Azca con prisas y deseen un bocado rápido y satisfactorio. Porque comer bien en poco tiempo es un lujo.
Los que puedan gozar de una comida más tranquila deberán dedicarle un tiempo a la carta para decantarse por alguna de sus propuestas, a elegir entre una selección de traineras, hamburguesas, ensaladas, raciones y cazuelas al horno. Cuenta con siete saludables ensaladas: Campera, Montañesa, Madrid… Más de diez raciones, ricas y sugerentes, como muslitos de codorniz con caracoles; ropa viejo estilo Astelena o chopitos. Las traineras, bocadillos con pan recién hecho, tampoco dejan indiferente, al igual que sus hamburguesas, todas ellas dobles, deliciosas y a un precio de 6 euros.
Las horas discurren y este acogedor espacio se prepara para disfrutar de la primera copa de la noche, ofreciendo gran variedad de marcas de primera y preparadas a gusto del cliente. Ahí está, por ejemplo, el gin tonic “infartao”, pensado para los que no quieren abusar del alcohol. El precio de las copas varía de acuerdo con la marca elegida, desde 4 a 10 euros. Mientras, en los altavoces suena de fondo música actual. También los camareros del local se transforman. Durante el día, un servicio elegante y experimentado atiende a los comensales. Al caer la tarde se renueva el turno, y llegan las caras jóvenes que dan un toque desenfadado al establecimiento hasta el cierre.
En cuanto a la decoración, los colores granate y negro, inundan el pequeño pero coqueto espacio, dividido en dos alturas. La planta baja está presidida por una amplia barra acondicionada con lo último en tecnología, y por ella desfilan los exquisitos y apetecibles pintxos del día que prepara José Antonio, donostiarra de padre gallego, apasionado por la cocina y el buen comer. De las paredes cuelgan cuadritos de vivos colores, divertidos dibujos que escenifican los distintos deportes vascos. Las mesas altas con taburetes completan el conjunto. En la segunda planta, se ubica un pequeño comedor con capacidad para 12 comensales, con vistas a la barra.
El precio medio es de 20 euros. El horario de Ziaboga Taberna es de 8:00 a 02:00 de la mañana, y los viernes y sábados se amplia hasta las 02:30 horas. Tiene una capacidad de 50 personas. No cierra ningún día de la semana, y se puede fumar. Este nuevo espacio, es el hermano pequeño de Ziaboga (General Moscardó, 39. Tel. 91 553 12 94. www.restauranteziaboga.com) un restaurante vasco con tres deliciosas propuestas: los pintxos de la barra, el menú tradicional de la sidrería y los platos más elaborados del comedor principal.