Sentirse como en casa, esa es la filosofía del restaurante cántabro La venta de Castañeda, en Pomaluengo. Realmente lo consiguen. Abierto en 1991, sus propietarios buscaron la calidad, y un trato exquisito para diferenciarlo del resto de locales perdidos por las carreteras de toda España. Con materias primas de primera y un toque de innovación ha conseguido situarse entre los más conocidos y apreciados de Cantabria. Por algo, en un reciente viaje a esta bonita tierra, lo elegimos para nuestra primera incursión gastronómica. Su carta se adapta a la cocina de temporada: carnes rojas, productos de la huerta y pescados (como no puede ser de otra manera), sobre los que se aplica sabiamente una combinación de técnicas tradicionales e imaginación. Posee una amplia bodega con más de 150 referencias y abundantes caldos internacionales. De servicio familiar (de eso pueden hacer gala).
En esta Venta nos aguardaban exquisitos vinos de la tierra (Lusía, el ecovino de Cantabria, y Picos, de Liébana) y unos aperitivos a base de jamón y rabas (calamares rebozados), éstos últimos son el aperitivo más frecuente de estas tierras. Dicen que la mejor parte de las rabas es la de los tentáculos. ¿Quieres saber lo que comimos? Este fue nuestro menú:
- De primer plato una «Ventresca sobre lecho de cebolla escabechada y anchoa». Según el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, la anchoa es el caviar del Cantábrico (estamos de acuerdo).
- De segundo, tomamos un plato rotundo y muy de la dieta mediterránea: la famosa «Olla ferroviaria», que estaba puesta sobre ascuas desde las 8,30 de la mañana (…empezamos la comida hacia las 15.00 horas y seguía cociendo). Lo más curioso es la propia olla en sí, que tienen la mayoría de los cántabros, para hacer sus guisos de legumbres, siguiendo la antigua tradición de los empleados del ferrocarril. En muchos pueblos se pone a la puerta de casa, es un plato que con frecuencia se suele hacer fuera de la vivienda, en el jardín de la casa o en la puerta… (como nos contaba Andrés Alonso Díaz, Jefe de Recursos Turísticos de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, del Gobierno de Cantabria, él también la pone en su jardín cuando invita a sus amigos a comer). Las alubias rojas que degustamos a continuación se pusieron en remojo la noche anterior y después sólo llevaban cebolla y chorizo. ¡Riquísimas! Santiago nos contaba que la legumbre debe quedar más bien entera, al final de la cocción, que no debe quitarse o desprenderse la piel».
- Tras las legumbres tomamos un pescado: «Machote de San Vicente de la Barquera», un pez muy grande (parecido al besugo).
- Y por último una carne que se deshacía en la boca: «Carrillera de ternera».
- ¿De postre? Una rica «Tarta de hojaldre de Torrelavega». El broche final lo pusieron los orujos de la zona, y por supuesto la Crema de orujo, dulce y deliciosa (que le gusta más a las féminas, a mí por ejemplo).
Santiago Flores Sierra, el dueño de la Venta de Castañeda es el Presidente de los Valles Pasiegos, de los que nos habló con entusiasmo… de su gran belleza, del entorno… cuando terminamos la comida, con los postres. Santiago nos confesaba con orgullo que para él «era una suerte vivir allí». Los Valles Pasiegos es una comarca que engloba al conjunto territorial de las cuencas fluviales de los rios Pas, Pisueña y Miera, un conjunto de similar condición cultural y social de la comunidad campesina que los habita. ¡Y de espectacular belleza! Santiago es también el Presidente de la Cofradía del Hojaldre. Si vas a Cantabria no te pierdas los exquisitos postres de hojaldre…
Datos
- La venta de Castañeda.
- 39660 Pomaluengo-Castañeda
- Cantabria
- Teleléfono: 942 592 140
- Precio medio: 36 €
- www.ventacastañeda.com
- Cierra lunes y martes noche
- Club de Calidad Cantabria Infinita