Dra. Petra Navarro Médico Especialista en Nutrición de INSTIMED
Estamos tan familiarizados con las “Dietas Milagro” que no tomamos en consideración lo perjudiciales que pueden llegar a ser para nuestro organismo. Esta tendencia se ve lamentablemente incrementada cuando nos acercamos a periodos prevacacionales señalados. Hemos de tener muy en cuenta que España está en la cabeza de las listas de población obesa de los países europeos. Concretamente somos el segundo país después de Malta que crece de forma más rápida el índice de la población que padece obesidad.
¿Qué ha sido de nuestra famosa «Dieta Mediterránea»? Como especialista en Nutrición debo de explicar a mis pacientes que adelgazar de manera saludable no es un proceso rápido ni mucho menos algo sujeto a métodos milagrosos para el cual existan fórmulas ni trucos mágicos.
Las dietas, han de estar prescritas por un médico y adaptadas de manera personalizada a cada individuo para respetar las necesidades alimentarias de cada persona.
El principal riesgo de las Dietas Milagro son su carencia de proteínas, vitaminas y minerales que pueden desencadenar en trastornos alimenticios y que por lo general siempre desencadenan un efecto rebote debido a que con estas dietas solo se consigue perder agua que posteriormente se recupera en forma de grasa.
¿Cómo podemos saber que estamos ante una Dieta Milagro?
Suelen ser rápidas, fáciles y con nombres pintorescos, las suelen prescribir personas que no son profesionales médicos, presuponen que los alimentos cambian los procesos bioquímicos y suelen prohibir o fomentar ciertos grupos de alimentos
Hemos de huir de manera especial de aquellas dietas en las que se recomiende el uso de pastillas o infusiones tipo diuréticos ya que pueden provocar la aparición de efectos secundarios y si se administran de forma continuada y sin control produciendo un desequilibrio hidro-electrolítico asociado a pérdidas importantes de sodio, potasio y agua; deshidratación, debilidad, cansancio, insomnio, cambios de humor y de la conducta, taquicardias, etc.
Algunos ejemplos de este tipo de dietas son: Régimen de Shelton o la dieta de Montignac, la dieta del Dr. Atkins, la dieta de la alcachofa, la dieta del pomelo, aquellas del sirope de sabia, la sopa quemagrasa. Dietas que muchas veces se copian porque leemos en las publicaciones que celebrities del celuloide han logrados éxitos haciéndolas. Nada más lejos de la realidad.
En resumen, todas aquellas dietas que nos aseguren pérdidas de más de cinco kilos por mes, de manera sencilla y sin esfuerzo son dietas que nos llevarán a un efecto rebote y a poner en riesgo nuestra salud.
La dieta ha de estar pautada por un especialista y adecuada a las necesidades individuales de cada persona, teniendo en cuenta su metabolismo, su estado de salud y sus hábitos alimenticios para elaborar un plan alimenticio que le haga perder peso sin poner en peligro su organismo.
En INSTIMED, hacemos a cada uno de nuestros pacientes un Estudio Antropométrico y Termográfico para evaluar sus características metabólicas, así como la posibilidad de aumentar el diagnóstico con el Test de Intolerancias Alimentarias y el Test Genético de Obesidad en aquellos pacientes que lo necesitan ya que adelgazar no es malo, lo perjudicial es hacerlo de manera inadecuada.